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El rol de las universidades en el Ecosistema Emprendedor

Dentro del programa de doctorado que estoy por terminar en la Universidad Autónoma de Baja California.

Dentro del programa de doctorado que estoy por terminar en la Universidad Autónoma de Baja California, he analizado el ecosistema emprendedor mexicano y he identificado algunas estrategias claves que podrían fortalecer significativamente este ecosistema en nuestras universidades. Estas son mis 10 recomendaciones personales:

1.- Es esencial promover una colaboración intensiva y extensiva más allá de las fronteras académicas. Esto implica crear relaciones informales y proyectos conjuntos entre los actores del sistema de cuádruple hélice: universidad, industria, gobierno y sociedad civil. En México, donde la colaboración intersectorial a menudo se ve obstaculizada por barreras burocráticas y culturales, esta iniciativa sería todo un catalizador para la innovación.

2.- Se debe fortalecer la infraestructura del ecosistema, contribuyendo a construir un marco regulatorio adecuado. Esto es particularmente relevante en México, donde a menudo nos enfrentamos a un entorno regulatorio complejo que desalienta la iniciativa empresarial.

3.- La movilización de recursos para apoyar la capacidad de recursos humanos y el financiamiento adecuado para operaciones de incubadoras son cruciales. En el contexto mexicano, donde los recursos son a menudo limitados, es vital garantizar que se asignen y utilicen de manera eficiente para fomentar el emprendimiento.

4.- Crear una estructura de incentivos favorable es otro paso fundamental. En México, donde el emprendimiento aún no se considera siempre una opción de carrera viable, es esencial cambiar esta percepción mediante la creación de incentivos atractivos.

5.- Vincular la investigación, la educación emprendedora, la industria y las actividades comunitarias es vital para mejorar el ecosistema de conocimiento. En México, esto significa forjar relaciones más fuertes entre las universidades y el sector empresarial, para asegurar que la educación y la investigación sean relevantes y aplicables en el mundo real.

6.- La incorporación de una perspectiva internacional en la estrategia emprendedora, participando en redes y en intercambios globales, es esencial. México, con su economía emergente y su posición estratégica (especialmente la de Tijuana), es para beneficiarse enormemente de una mayor integración en el panorama emprendedor global.

7.- Evaluar regularmente el impacto en la enseñanza y el apoyo emprendedor es fundamental para medir el progreso. En el sistema educativo mexicano, donde a menudo faltan métricas de evaluación, esto nos daría datos valiosos para mejorar continuamente.

8.- Desarrollar servicios de incubación que aborden la vulnerabilidad de las nuevas empresas en sus primeras etapas es crucial. En México, donde muchas startups luchan por sobrevivir, las incubadoras universitarias son el apoyo necesario para prosperar.

9.- La orientación del currículo hacia la enseñanza y el aprendizaje experiencial, enfatizando el mentorazgo y la construcción de alianzas institucionales, es esencial. Esto ayudaría a fomentar una mentalidad empresarial entre los estudiantes.

10.- Finalmente, implementar estudios de seguimiento de graduados, esto ayuda a evaluar los resultados e ir modificando los planes para lograr que afuera se refleje en la creación de emprendimientos sostenibles y, sobre todo, la creación de empleos dignos que tanto necesita nuestro país.

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