Revolución mexicana simulada

En el presente año se cumplen 501 de la batalla de Otumba que fue definitiva para el sometimiento de los pueblos indios de Tenochtitlán los cuales, sin menoscabar los sucesos armados y batallas de resistencia indígenas, un componente a considerar se refiere a los informes, diarios personales, crónicas o testimonios donde, en particular los mensajeros de la Iglesia católica notificaban a los superiores, sobre la misión “caritativa, de bien y de artes y oficios” brindados a los “incivilizados” nativos dando fe, de ese modo, del carácter ”justiciero” que los rapaces colonizadores imprimieron a la bendecida invasión española.

También en esta fecha, 2021 se han consumido 201 años en apego al pacto a través del cual se firmó (entre Insurgentes y conservadores) la Independencia de México donde, se supone, se plasmaron los mayúsculos ideales enarbolados por nuestros emancipadores, de caudillos y condenados de la tierra ávidos de una mejor existencia, de suyo, sintetizada en la Constitución de Apatzingán, esculpido en alcances humanos, sociales, económicos y políticos comprendidos en los “Sentimientos de la Nación” demandante de plena libertad y justicia para una muchedumbre esclavizada, ayuna de los mínimos satisfactores de sobrevivencia que la Independencia, no obstante los sacrificios y sangre derramada, nunca mitigó la miseria existente.

Precisamente porque los cambios juramentados fueron para seguir igual,165 años atrás de 2021, otra vez llegó la guerra, y de nuevo, el pueblo harapiento y perdedor ilusionado con repetidas promesas y nacientes esperanzas marchó’ al combate contra los conservadores, lidió al imperio francés refrendando fe y confianza en la nombrada Restauración de la Republica (Presidente Juárez y Leyes de Reforma) y transcurridas más de 6 décadas –guerra de Ayutla (1855), caída del Porfiriato y final del conflicto armado revolucionario (1917) una descomunal mayoría continuó atada a su mal nacer, comer y vestir.

Justicia social; Reforma agraria integral; Salarios dignos; Democracia…cual repique de campanas el “nuevo” régimen emanado de un millón de muertos rápido, con inaplazable urgencia le impuso a los eternos olvidados el grillete estafador, agresivo y ultrajante en escudo de los indestructibles dueños del Poder que anclados en la corrupción y la impunidad en semejanza con los colonialistas, cierta minoría independentista y determinados privilegiados de tiempos de la Reforma; montados en el partido tricolor hecho gobierno, cobijados por la bayoneta represiva y el saqueo nacional multiplicaron la miseria y extinguieron la esperanza.

Por eso y más la desigualdad social en su esencia material como espiritual cabalga imperturbable, inevitable, distante de todo escrúpulo público y privado al postergar lo prometido y con ello, abriendo mayormente la marginación en la ciudad y el campo. Estado marginal para millones de compatriotas que socialmente permanecen, grupal e individualmente, fuera del mercado de trabajo y consumo quienes, por ese simple hecho, se consideran población sobrante, carentes de militancia partidista, sin ingresos fijos, desprovistos de servicios básicos, con poca escolaridad y lejos de su propia realidad.

Entonces la llamada 4T ¿Qué piensa transformar? ¿Mudar qué? ¿Corregir a quién? De los tiempos históricos del pasado al presente hambreador, apenas una “manita de gato” es de esperar… -Softrestaurant:

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