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Cerro de La Campana

Si Santoclós atendiera estas cartas del poder, este diciembre tendría un cargamento muy peculiar.

Cerro  de la Campana

Dicen que en Navidad los deseos se escriben con esperanza de recibir el regalo deseado. En política, en cambio, esas listas se redactan con cálculo. Si Santoclós atendiera estas cartas del poder, este diciembre tendría un cargamento muy peculiar.

Aquí una pequeña muestra de ellos:

Claudia Sheinbaum: Siguiendo su filosofía de la cabeza fría, la Presidenta consideró que el mejor regalo que puede tener es una piñata, pero le pidió a Santoclós que la deje en Washington, que su vecino Donald Trump le dé con ganas y así ya no quiera entretenerse con México, a cambio le pedirá una rápida firma del T-MEC.

Omar García Harfuch: El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana acaba de pedir el recién lanzado videojuego Police Rage enfocado en persecuciones y misiones; el reto no es atrapar al malo, sino moverse sin tropezar con la política dentro y fuera de Morena.

Guadalupe Taddei: Santoclós podría traerle un juego de relojero infantil, con engranes diminutos y lupa incluida para convencer a los legisladores y la presidenta Sheinbaum que las elecciones locales requieren los institutos estatales electorales.

Donald Trump: Le pidió varios regalos, además del Premio Nobel, un Smart Glasses de realidad aumentada porque estas gafas con asistentes de IA, le aseguran que todo se vea mejor, enorme y tendrá siempre una imagen ganadora, sobre todo proyectora su experiencia inmersiva de “MAGA”

Alfonso Durazo: El Gobernador pidió una pista de carros y una colección de barquitos preparándose para las grandes obras en proceso de la carretera Guaymas-Chihuahua y la modernización del puerto de Guaymas, sobre todo ahora que la presidenta Sheinbaum le aseguró más dinero.

Lorenia Valles: La senadora sólo le pedirá a Santa una tómbola que contenga puras “M”, de l Alfonso Durazo mujer, que donará a Morena así ese “mecanismo aleatorio” decidirá que sí y sólo sí a Sonora le corresponderá tener una candidata para la gubernatura.

Lilly Téllez: Dada su afición por la arquería, la senadora pidió un arco con mira política ajustable que le permita ir al blanco contra las fallas de sus adversarios de la 4T y soltar “derecha la flecha” su discurso contra la corrupción que la coloquen como una potencial candidata al Gobierno de Sonora.

Heriberto Aguilar: El senador sonorense quiere un smartwatch deportivo para running porque quiere estar a tiempo en la carrera morenista aunque aún falte mucho más de un año y tener un monitoreo puntual para estar activo y conectado con la gran decisión.

Antonio Astiazarán: Con su estilo tecnológico, el alcalde pidió un robot aspirador avanzado con IA, con un gadget especial para hacer más fácil y ágil el arreglo de calles y adicionalmente un alineador de astros de última generación para tomar su decisión por la silla grande de Sonora.

Javier Lamarque: Con un mensaje muy cercano, el alcalde de Cajeme sólo pide paz para su Municipio y el libro Grandeza de AMLO para leer en una noche pacífica en su tierra y que en la terna guinda, su nombre sea el elegido en un proceso tranquilo para el 2027.

Nery Ruiz Arvizu: El consejero presidente del Instituto Estatal Electoral en Sonora quiere una balsa salvavidas para que él y todos sus colegas puedan salvarse del hundimiento que se proyecta en la reforma electoral para los Organismos Públicos Políticos Electorales (Oples).

Políticos y funcionarios públicos: Aunque saben que no depende de Santoclós, muchos lo único que le piden es mantener su visa y los que se las retiraron que se las regresen.

Para los sonorenses, los regalos más preciados son: Paz, seguridad, salud y bienestar para todas las familias.

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