El PIB se arrastra, pero ¿vamos bien?
Las inversiones productivas del sector privado se mantienen en pausa en el País y con tendencia a la baja...

Efecto Multiplicador
Las inversiones productivas del sector privado se mantienen en pausa en el País y con tendencia a la baja mientras que las inversiones del sector público se deterioran y, debido a tal estatus, la economía mexicana apenas se mueve.
En este escenario se ve complicado que las principales carencias de la sociedad (las más apremiantes) puedan aminorarse en el corto y mediano plazo como se presume desde el Gobierno federal, puesto que las inversiones ‘siguen brillando por su ausencia’.
Para que una nación crezca de forma constante y sostenida, la clave está en la inversión acompañada de un marco institucional sólido que la canalice hacia capital humano, infraestructura y tecnología.
Y si gracias a las inversiones (privada -nacional y extranjera- más la pública) la economía crece a tasas realmente competitivas -entre un 4 y 6% anual-, entonces el Gobierno podrá solventar sin apremios sus programas sociales.
Sin embargo, esta no es la realidad que ahora se vive en México por más que se diga lo contrario en Palacio Nacional.
Ayer la presidenta Claudia Sheinbaum dio su primer informe de Gobierno sobre sus primeros once meses en el poder y destacó la baja en pobreza con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y dijo que en la administración actual, la transformación de México se profundiza “más que nunca”.
Empero reconoce que México requiere de empresarios más activos y visionarios comprometidos con el futuro de la Nación.
“Aprovecho para convocar respetuosamente a las y los empresarios de nuestro País a sumarse con su decisión al Plan México, con inversión productiva e innovadora, y avancemos con una banca que genere mejores condiciones de crédito”, expresó la mandataria.
Sin embargo, la desconfianza entre los principales agentes de la iniciativa privada sigue imperando en el País. Para mayores señas veamos los resultados de la encuesta mensual realizada por el Banco de México (Banxico) entre economistas del sector privado.
En su reporte de este mes de septiembre el banco central revela que el indicador de la gobernanza sigue dando tumbos y eso desfavorece la confianza que podrían tener hacia México los hombres y mujeres de negocios.
Para Banxico la gobernanza está en función de las variables: Inseguridad, estado de Derecho, incertidumbre interna, impunidad y corrupción.
La variable que más le sigue haciendo ruido a los analistas es el de los “problemas de inseguridad pública”; también la relativa a “otros problemas de falta de estado de Derecho”.
De ahí que los proyectos de inversión sigan esperando “mejores tiempos”.
LA FRIALDAD DE LOS NÚMEROS
De acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (Eopibt) del Inegi, el PIB nacional creció 1.2% en el segundo trimestre de este año, respecto a similar periodo del año pasado. La variación es en términos reales (descontando inflación).
De un trimestre a otro (del primero al segundo de este 2025), el alza fue del 0.7%.
Ciertamente las variaciones de la producción en México son positivas, pero están ‘a ras de suelo’.
Por ello los pronósticos no oficiales, siguen apuntando a que este año el País crecería cuando mucho a una tasa del 1%.
Las estimaciones son consistentes desde la variable de la inversión y de un mercado interno que pierde inercia.
Al primer trimestre de este año la inversión privada se ha contraído en un 24.4% y la pública en 4.4%, según el Banco de Información Económica del Inegi.
A su vez, la energía del mercado interno se apaga; factores como la inflación, el deterioro del mercado laboral, el riesgo de estancamiento y el apretado presupuesto gubernamental contribuyen a tal debilidad.
La productividad en el País es del 0.7% al primer trimestre del año, en tanto que la informalidad laboral es del 54.8% al segundo trimestre.
El llamado que hace la presidenta Sheinbaum al sector empresarial para que se sume al Plan México sería más efectivo y de resultados palpables desde el corto plazo si se hace acompañar de una política económica a tono con la minimización de la inseguridad pública en el País, con un sólido estado de Derecho y con una infraestructura institucional firme y competitiva.
De no ser así, el debilitamiento económico del País seguirá en marcha y la permanencia de los programas sociales estarán en duda. En esta complicada situación, el Plan Sonora también se ‘deslava’ y el “nearshoring” pasa de largo. La puntilla podría darla Donald Trump si desactiva el T-MEC. Urge por tanto una verdadera alianza Sheinbaum-IP y ‘desparasitar’ al Gobierno.
Javier Villegas Orpinela es presidente del Colegio de Economistas de Sonora, director de Correo y Telegrama y profesor en el Departamento de Economía Unison.
Twitter: @JvillegasJavier
Facebook: Javier Villegas Orpinela
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