¡Ay las campañas!

Por fin arrancaron las campañas. Aunque es un decir, ya lo sé.

Desde el año pasado al menos las dos principales candidatas presidenciales están en la práctica haciendo campaña.

El último en llegar y también último en las encuestas es el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, cuya campaña será, todos lo sabemos, para la anécdota.

La señal de músculo la da Claudia Sheinbaum a la que sus operadores le llenaron el zócalo de la Ciudad de México de simpatizantes, aunque luego salieron las voces de sus adversarios a decir que son acarreados.

Y sí lo fueron, pero eso no significa que no simpaticen con la señora, al menos la mayoría porque la experiencia nos ha demostrado que muchos de los que asisten no tiene ni la menos idea de a lo que van.

La propuesta de impulsar una iniciativa de ley que elimine la reelección me remite a una campaña presidencial de los setentas.

Cuando la doctora propone tal cosa me da la impresión de que sus asesores no están leyendo correctamente las necesidades del México actual o de plano lo hizo para quedar bien con el presidente.

Ayudarle a disipar ese feo fantasma que ha perseguido a López Obrador desde que llegó a la presidencia, en el sentido de que pretendería reelegirse.

¿Seguir ahora los principios de la Revolución Mexicana?

Como si no hubiera necesidades más actuales, nada más espero que no vaya luego a querer una disculpa pública de los españoles por habernos invadido.

Xóchitl, Gálvez, la candidata opositora, intenta enviar un mensaje que ni se entendió y mucho menos llegó.

Se va a Fresnillo, Zacatecas, a enviar un mensaje de que ella sí se hará responsable del problema de la inseguridad y jamás culpará a los gobiernos anteriores, incluido el de López Obrador.

La propuesta de las cárceles es limitada, no atiende ni entiende a un interés de la mayoría.

Lo del Ejército no le entendí, pero a lo mejor los militares sí.

Ausentes los dirigentes nacionales de los partidos que la postularon, quizá para no estorbarle en las fotos, aunque al final se interpretó como un desaire, un abandono, una falta de cobijo de PRI-PAN-PRD.

En Sonora el que se lleva la cobertura es Manlio Fabio Beltrones y su compañera de fórmula Lilly Téllez.

La senadora, por cierto en una distancia evidente (quizá acordada) le deja los reflectores al ex Gobernador.

Por las muy entendibles razones de que las fórmulas de la 4T se fueron a la capital del País a participar en el arranque de campaña de su candidata presidencial.

De modo que Lorenia Valles, Heriberto Aguilar, Célida López y Froylán Gámez publicaron mensajes en redes sociales para dejar constancia en lo que regresan y ya hacen lo suyo.

Ernesto de Lucas se va a su tierra, Magdalena de Kino, a iniciar ese complicado esfuerzo de llegar a la Cámara Alta.

Los que tendrán que hacer mucho con poco, son los candidatos a diputados federales, que salvo algunos con larga carrera política, poco se van a notar.

Un mes del que ni nos quejemos porque luego van a llegar los candidatos y candidatas a las 72 alcaldías y 21 diputaciones locales de todos los partidos políticos y ahí sí, cuidado con atropellar a un candidato.

Muchas lecturas de los arranques en redes estarán influenciadas por la ideología política de quien las publique, cosa que en lo personal me parecen absolutamente válida y yo defendería el derecho de quien así lo haga.

Nomás no le vayamos a decir periodismo a eso.

Las cosas no han cambiado mucho, porque poco se puede hacer frente a la muy humana, estudiada y comprobada actitud del electorado de votar más con la víscera, ya sea hígado o corazón, que con la razón.

En función de lo anterior, igual que antes, aunque en partidos distintos, es muy probable que sigamos viendo promesas tipo Disney y candidatos que bailen bien aunque sean inútiles para el cargo que pretenden.

Habrá de todo, igual que siempre.