Espacio Público

La sociedad civil organizada de Mexicali nos está dando un ejemplo a los sonorenses y al País entero: Buscan resolver la controvertida inversión de una empresa cervecera a través de un plebiscito.

No se trata de una consulta como las que organizó el equipo del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sino de un ejercicio de participación ciudadana vinculante y con base en la ley.

El plebiscito es la consulta directa, con efectos vinculantes para las autoridades correspondientes, mediante el cual los ciudadanos expresan su aprobación o rechazo a un acto o decisión del Gobernador o de los ayuntamientos.

Se me ocurren tantos temas controvertidos que en Sonora pudieran haber estado sujetos a la Ley de Participación Ciudadana. Por ejemplo, los habitantes del Colosio Poniente pudieron haber promovido una consulta vecinal para decidir si autorizaban o no la obra del nuevo Hospital General.

El acueducto Independencia pudo someterse a un plebiscito en donde los ciudadanos de Hermosillo y Cajeme votaran si estaban de acuerdo o no.

Un referéndum, por ejemplo, pudo realizarse para conocer la opinión de los sonorenses con respecto a las reformas constitucionales que fueron aprobadas el 8 de agosto pasado y que empoderó a la Gobernadora sobre el Congreso del Estado.

En el caso de Mexicali, la inversión de mil 500 millones de dólares de la empresa cervecera estadounidense Constellation Brand para construir una planta en el Valle de Mexicali sería puesta a consulta popular organizada por el Instituto Estatal Electoral de Baja California, conforme una petición de un grupo ciudadano.

El instituto admitió la petición al considerar que cumple los requisitos legales para avanzar en el proceso de consulta.

La planta de Constellation ha encontrado resistencia de grupos locales que consideran inadecuado que una empresa cervecera se instale en una zona que tiene problemas de distribución de agua para la población.

En Sonora, tenemos una Ley de Participación Ciudadana desde 2011 y no ha sido utilizada ni una sola vez. De hecho, al Instituto Estatal Electoral se le agregó el apellido: “Y de Participación Ciudadana” para afectos de aplicar esta ley.

Nuestra legislación, además del plebiscito que expliqué párrafos arriba, tiene otros instrumentos como el referéndum, que es un mecanismo de democracia directa con efectos vinculantes para las autoridades correspondientes, mediante el cual los ciudadanos sonorenses pueden expresar su aprobación o rechazo a la creación, reforma, adición, derogación o abrogación de disposiciones de la Constitución local, de leyes o decretos.

También existe la iniciativa popular, que es un instrumento de democracia directa mediante el cual los ciudadanos sonorenses pueden presentar proyectos de creación, modificación, reforma, derogación o abrogación de leyes o decretos respecto de materias de la competencia del Congreso, a fin de que sea este quien las estudie, analice y, en su caso, las apruebe.

La consulta vecinal es un instrumento de participación ciudadana mediante el cual los ciudadanos sonorenses de un Municipio pueden emitir su opinión respecto a propuestas de solución a problemas colectivos del lugar donde residen, a efecto de que las opiniones vertidas constituyan elementos de juicio para el ejercicio de las funciones de Gobierno correspondientes.

Y la consulta popular es un instrumento de participación ciudadana mediante el cual los ciudadanos sonorenses pueden expresar su opinión o propuestas sobre algún tema de interés público relacionado con el ejercicio de las atribuciones del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo del Estado, a efecto de que las opiniones vertidas constituyan elementos de juicio para el ejercicio de las funciones de Gobierno correspondientes.

Todo parece indicar que en el futuro inmediato los hermosillenses estrenaremos esta legislación.

Y es que la presidenta municipal, Célida López Cárdenas, ha anunciado que promoverá una consulta vecinal para que los ciudadanos opinen sobre si debe continuar o no con la concesión del servicio de mantenimiento de alumbrado público.

También el regidor de Morena, Armando Moreno Soto, ha manifestado su interés de promover una consulta para que los ciudadanos expresen si están de acuerdo con que el Ayuntamiento de Hermosillo rente 30 camiones recolectores de basura para recuperar el servicio dos veces por semana o si se compran dos unidades cada mes aunque el servicio tarde en restablecerse.

Según la ley, la consulta vecinal se puede realizar a través de una consulta directa, sondeos, entrevistas, foros, seminarios y reuniones públicas; la pueden pedir el presidente municipal, la mayoría de los regidores o un número de ciudadanos igual o superior al 1% del total de inscritos en la Lista Nominal.

En el caso de la consulta vecinal la autoridad organizadora es el propio ayuntamiento y se prevé que se realice en febrero próximo.