Espacio Público

El pueblo llegó después de mucho tiempo al Congreso del Estado, me dijo orgulloso Jorge Luis Taddei Bringas, el super delegado federal de López Obrador en Sonora, horas después del 1 de julio.

De los 21 distritos locales electorales, la coalición Juntos Haremos Historia, que conformaron Morena, PT y PES, arrasó en 20. Le ganaron a candidatos con pomposos apellidos, que de las páginas de sociales de los periódicos pasaron a las de política en los últimos años.

Y vaya que sí llegó el pueblo porque entre los nuevos legisladores podemos encontrar a una cosmetóloga, a una contadora de un humilde despacho ubicado en el Norte de la ciudad, a una profesora rural, a un imitador de artistas que se trasviste, a una líder y catequista de una parroquia del Poniente de Hermosillo, a un joven dedicado a trabajar en ejidos cercanos al Municipio, a un empleado de mediano niveles calafonario del Museo de Sonora, en fin.

También hay quien me dijo que “como no le habían ‘tirado con nada’ en el PAN, había decidido enarbolar la causa de López Obrador” y otra más que picó mucha piedra en Acción Nacional y nunca se le dejó llegar. Habrá que estar muy vigilantes de sus desempeños.

He entrevistado en mi noticiero de radio a quince de los nuevos 33 diputados.

Si bien es cierto, algunos de la coalición Juntos Haremos Historia no utilizan un lenguaje sofisticado para hablar, muestran desconocimiento del proceso legislativo y confunden las facultades de un diputado, sí encuentro en la mayoría de ellos sentido común e ideales.

Confieso que he sentido preocupación cuando he culminado entrevistas con algunos de ellos porque pienso que diputados de “colmillos retorcidos” del PRI, del PAN, del Panal y de MC se los pueden “comer vivos”.

También he sido muy insistente sobre si se dejarán corromper, si habrá nuevas “llantas ponchadas” (como se le conoce al grupo de diputados del PAN que dejó su bancada para sumarse a las causas del PRI en la legislatura pasada).

Pero luego vuelvo a escuchar las entrevistas que les he hecho y, efectivamente, encuentro que existen ideales.

Esta semana platiqué con el rector de El Colegio de Sonora, Juan Poom Medina, quien es un avezado analista político, y me contaba que la política en México es como una piscina que en el fondo contiene toda la perversidad política, y que estos nuevos legisladores tienen la oportunidad histórica de representar los legítimos intereses de los ciudadanos, pero que, sin duda, necesitarán de la sociedad civil para empujarlos a no olvidarse de ello.

También he conversado con legisladores de los partidos minoritarios y de oposición a la coalición Juntos Haremos Historia y se les debe reconocer que están perfectamente conscientes del mensaje que los ciudadanos dieron el 1 de julio en las urnas.

Hace ruido por supuesto la forma en la que la anterior legislatura aprobó reformas constitucionales para restarle poder a los actuales diputados y la forma en la que cesó a 16 funcionarios de confianza para que luego éstos tramitaran un amparo y poderse perpetuar en sus cargos.

Es deseable que continúe lo que atestiguamos este sábado en Palacio de Gobierno, en donde se reunieron el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Claudia Pavlovich y parte de su gabinete, así como legisladores locales y federales tanto de Morena como de distintos partidos, de poner por enfrente a los ciudadanos antes que los intereses partidistas.

El reto para la nueva mayoría en el actual Congreso del Estado es apoyar políticas públicas que combatan la desigualdad, hacer que funcione el Sistema Estatal Anticorrupción para que sus integrantes salgan del fondo de la piscina que bien describía el académico Poom, y ser apoyo o, en su caso, contrapeso del Ejecutivo Estatal cuando lo amerite.

Nepotismo

Hay quienes llegaron al poder postulados por la coalición Juntos Haremos Historia que no han entendido el mensaje de los ciudadanos el 1 de julio.

Y me refiero a la alcaldesa de Guaymas, Sara Valle Dessens, quien contrató a su cuñado como tesorero, y que además advirtió que podría contratar a más familiares si cumplían con el perfil.

Los senadores Lilly Téllez y Alfonso Durazo han criticado severamente a Valle Dessens y hasta el presidente electo López Obrador lo hizo en su gira por Sonora.

No sé qué está esperando la alcaldesa para rectificar. ¿Otro 1999 cuando el Congreso le revocó el mandato?