Análisis y Acción
El 13 de septiembre próximo, con la responsabilidad de atender las demandas por parejos, Claudia Pavlovich se hará cargo del Gobierno de Sonora. En sus decisiones, nunca dejará contentos al 100% de sus gobernados. Entre los retos, la operación eficiente del acueducto Independencia; resolución que trastoca en sus deseos de progreso, a las dos comunidades económicas más importantes del Estado. Claves para un buen gobernante En los proverbios que Salomón escribió, encontramos el pasaje donde le dice Dios: “Pide lo que quieras que yo te dé”. Entonces, este rey no pidió riqueza o poder. Tampoco discernimiento espiritual. Pidió más sabiduría política. Así, Maquiavelo pensaba que no era necesario tener ética y moral para hacer un buen gobierno. Platón lo enlazaba directamente con la ética; creía que para llevar felicidad a sus representados había que ser justos. En conclusión, las claves ser: Justo y sabio. Gobierno federal y gobiernos locales, hoy cargan con conflictos por acueductos en San Luis Potosí, Acapulco, Durango, Oaxaca y Monterrey. Con razonamientos en pro y en contra que se diferencian por su estatus de un proyecto o una obra operando, como la de aquí. Resaltamos el de Monterrey, aplicados contra su construcción, al echar abajo el argumento de “agua para consumo humano, prioritario sobre cualquier otra necesidad”; con la disculpa legal de que “siempre y cuando, no se produzcan daños ecológicos”, exponiendo elementos justificativos de peso. Aquí los detractores se perdieron con la movilización de la etnia Yaqui, enarbolando el que “compromete su existencia territorial”, que nadie cree. Y con un cierre de la carretera, encrespando al grueso de la población. Débil también el argumento de “se pone en riesgo el futuro del Valle”, ya que el acueducto funcionando no limitó sembrar más que en el ciclo anterior. El tiempo necesario Esperamos que el grupo detractor, retirado su enemigo a vencer, Guillermo Padrés Elías, no pida a la que ahora toma su lugar, que cancele un derecho prioritario adquirido en el tiempo, porque, consideramos, la nueva Gobernadora no se echará en contra a la población de Hermosillo en sus primeras decisiones. Sí, que liberen a los líderes. Pero hay que darse el tiempo necesario para revisar las condiciones en las que se autorizó la construcción, y demás elementos legales que sirvan o no, para fincar responsabilidades. Hagan fuerza común con el nuevo gobierno. Y propongan a la Federación opciones solutivas sensatas, donde ganen los ciudadanos de Obregón y de Hermosillo, en las que se reglamente el uso del agua del Novillo sin privilegiar intereses. Encontremos la mejor salida para éste y otros problemas que nos aquejan, con los valores que todos debemos echar mano: Justos y sabios.
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