‘Juegan con nuestras emociones’

MEXICALI, B.C.- Pasando la noche en una carpa a las afueras del edificio del Poder Ejecutivo, es como se encuentran las profesoras María de los Angeles y Lupita Sánchez, quienes llevan 3 días haciendo huelga de hambre para exigir el pago de sus finiquitos.

Siendo ambas docentes con más de 30 años de servicio, señalaron que someterse a este tipo de manifestación no ha sido sencillo, pero que estarían dispuestas a seguir aguantando hasta lograr su objetivo.

La profesora Lupita Sánchez quien estaba recostada dentro de una casa de campaña, señaló que este problema lleva desde el 2018 para muchos profesores, los cuales no se les ha respetado su dinero.

Indicó que, recordando las promesas, donde todos los profesores jubilados tendrían su pago a tiempo, pudo darse de la falta de palabra, pues no ha visto grandes movimientos.

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Expuso que para principios de año, se les había dicho que cada mes se le estarían pagando a 100 profesores sus finiquitos, acción que hasta el momento no se había visto realizada.

“Hubo promesas, nosotros esperábamos que se le pudiera pagar a todos los compañeros pero hemos visto que realmente no nos están haciendo mucho caso”. “Apenas nos dijeron que iban a pagar 20 millones, y eso solo alcanza para 35 finiquitos, así que eso no es lo que estamos pidiendo, nosotros estamos peleando porque se nos pague a todos”. “Y pues si realmente no van a hacernos caso, pues yo creo que se irán sumando más compañeros, a pesar de que muchos ya necesitemos pastillas para aliviarnos de la presión o de alguna enfermedad”, comentó.

CANSANCIO Y AGOTAMIENTO

María de los Angeles, profesora quien para distraerse de la situación se dedicó a tejer dentro de la carpa, indicó que para ella someterse a la huelga de hambre, ha significado cansancio y agotamiento.

Expuso que ella entiende que está atentando contra su salud, pero que quiere luchar por lo que por derecho le corresponde, que es su dinero por sus años trabajados.

“Uno tiene que siempre luchar por lo propio y es triste que tengamos que estar haciendo esto, cuando no tendríamos que preocuparnos por nuestro dinero, ya nos lo ganamos”. “Pero sentimos que las autoridades no ayudan, y pues aunque siempre nos prometen cosas, la verdad ya es difícil creerles”. “Así que de verdad espero que se den cuenta que nosotros ya nos ganamos ese dinero y que no vamos a estar aceptando menos de lo que merecemos”, comentó.