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Un mundo bipolar

Con el enorme desarrollo de China, las economías dominantes en el mundo están cambiando.

Ruben García Benavides

Con el enorme desarrollo de China, las economías dominantes en el mundo están cambiando. Tiempos muy destinos se viven hoy. Lejos estamos de la visión de Carlos Marx en referencia al capitalismo. La explotación de las mujeres sobre todo en el oficio de costureras era simplemente injusto, aberrante. Surge así el capitalismo y socialismo o comunismo. China, que después de doscientos años o más se inserta en los dos sistemas: su desarrollo capitalista pone de “puntillas a Donald Trump quien no podrá competir con millones de personas con hambre y necesidad de empleo para trabajar. El capitalismo de Norteamérica, en general con los mejores sueldos para sus trabajadores, no podrá competir con el salario miserable de millones de chinos que trabajan en las empresas capitalistas chinas por unos cuantos dólares, por lo tanto el costo de la fabricación de automóviles, por ejemplo, es decenas de veces más barata que construirlos en Estados Unidos o México. Incluso, donde la mano de obra es muy inferior a la de Norteamérica. Nada podrá hacer Trump para competir con el capitalismo de China. Con su crecimiento coloca al poderío del dólar en “picada”. Pero, pareciera ser que Trump es ciego a esta realidad. El crecimiento del capitalismo en el mundo, sobre todo después dela segunda guerra mundial; toda persona enterada lo sabe, al énfasis de la libertad para invertir de la población, los empresarios y los consorcios inversionistas, rumbo o política totalmente diferente al comunismo, que por cierto en esa década, mediados de la segunda mitad del siglo veinte Rusia o el socialismo soviético, atendiendo a los reportes de la época, pasaba su población por una crisis de hambruna y de vivienda, producto naturalmente del comunismo en contraste con el crecimiento del capitalismo. Pero hoy, tal parece que Trump todo fuera igual. Entiende sin duda el crecimiento de China, pero qué le falta al presidente de América del Norte para entender esta realidad con lo que no pueden los Estados Unidos competir. No se trata de aranceles, es fundamental el entendimiento. El poderoso de oriente, reitero: con sus millones de chinos en la pobreza cobrando con salarios muy por debajo del dólar; lo que sucede con esta realidad el industrialismo del capitalismo con sus salariosque les permita a los empleados o familiasuna casa ‘propia y automóvil incluso, supera en lo general el bienestar de las familias que es lo q1ue Trump supuestamentedefiende, pero con la aplicación de aranceles a todos los países en progreso, está tirando a la basura la libre competencia yel libre crecimiento de otras naciones también en progreso, incluido México e incluso Europa. Personalmente me adhiero a larespuesta positiva de Trump en Ucrania yVenezuela pero no a sus aranceles que sonsin duda muy negativos a la libertad de lasnaciones para crecer. El ejemplo de que vivimos en un mundo bipolar es manifiesto.Entenderlo así es de fundamental importancia; así de simple.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

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