El fracaso de las multitudes

Nuestra presidenta Claudia Sheinbaum con frecuencia llena de una gran confianza que ella tiene en el pueblo sus mañaneras, y más aún en sus discursos callejeros.

Las multitudes en turno a su gobierno e incluso a Morena tienen ante todo un fin fundamental: el dominio de Morena y de la propia Sheinbaum en el gobierno de México. Con frecuencia estos discursos cargados de ideología de izquierda y a la vez, como una advertencia a los Estados Unidos, por la presencia del poder del pueblo en su administración. Tema complicado el de las multitudes; estas pueden conducir a una guerra civil pero también a no servir para nada; un ejemplo más obvio es el de Cuba. Las concentraciones que reunió Fidel Castro eran enormes y cargadas de euforia y nacionalismo. No sirvieron para nada, reitero. La situación de Cuba hoy es en extremo lamentable. “Para qué fueron tantos brincos estando el suelo tan parejo”; para intimidar al gobierno de Donald Trump más que balazos y gritos estentóreos se requiere diplomacia, ganar la partida con inteligencia; con razones cargadas de sabiduría y bien documentadas.

Un fracaso total de las multitudes es el caso de Italia en los tiempos del dictador Benito Mussolini. Con su discurso llenaba cuadras enteras con mayores e incluso adolescentes y niños. De hecho, en los documentales de mí ya larga vida no había visto mayor concentración de personas por las calles que con Benito Mussolini. ¿y, de qué sirvió aquello? Pareciera ser obvio que las concentraciones humanas están destinadas al fracaso en la mayoría de situaciones, si no es el ejército el que haga caer a gobiernos como en el caso de Argentina o Chile. En Cuba estas multitudes en favor de Fidel Castro, resulta ser el ejemplo vivo del fracaso. En Alemania de Hitler terminaron en sacrificio y la muerte de millones de judíos en los hornos crematorios o miles de alemanes muertos en la guerra contra los rusos y los Estados Unidos. En Italia simplemente al caer el régimen de Benito Mussolini ésta simplemente fueron ruido, igual que las multitudes en México de este reciente 20 de noviembre, con una diferencia. El gobierno pasado de Obrado a una manifestación en su contra organizó otra en su favor y la última resultó más multitudinaria, estrategia de todas las tendencias comunistas o de izquierda: Cuba se encuentra en esta situación por culpa del imperialismo norteamericano; así de fácil. En el caso del 20 de noviembre en México es posible que la presidente Claudia Sheinbaum muestre apoyo a su gobierno. Vaya usted a saber; está por verse. Lo cierto: el ruido de las multitudes solo es ruido si no existe un apoyo militar que termine con regímenes totalitarios o en este caso multitudes recibiendo el apoyo económico del gobierno de Morena; lo que a la vez puede organizar, repito, una multitud en su apoyo. Lo que sea, el reclamo por la inseguridad que se vive en México resulta ser la principal causa del reclamo de estas multitudes; sin embargo, debo reiterar que es más ruido social acompañado de la inseguridad que el gobierno de Claudia Sheinbaum no ha resuelto.

O ¿No ha podido o es en realidad una administración coludida con los carteles del narco? Este comentador no cuenta con documentación que dé certeza de lo que se afirma regularmente. La cierto: las multitudes nada cambian solo ruido, algunos son golpeados y detenidos. Vaya pues.

*- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectura. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.