Elon Musk es investigado por ‘fake news’ y obstrucción en Brasil

BRASIL.- Un magistrado de la Corte Suprema de Brasil incluyó a Elon Musk como objetivo en una investigación en curso sobre la difusión de noticias falsas y abrió una investigación separada el domingo por la noche contra el ejecutivo por presunta obstrucción.

En su decisión, el juez Alexandre de Moraes señaló que Musk comenzó una “campaña de desinformación” pública el sábado sobre las acciones de la Suprema Corte, y que Musk continuó al día siguiente, especialmente con comentarios de que su empresa de redes sociales X dejaría de cumplir con las órdenes del tribunal de bloquear ciertas cuentas.

La conducta flagrante de obstrucción de la justicia brasileña, la incitación al crimen, la amenaza pública de desobediencia a las órdenes judiciales y la futura falta de cooperación de la plataforma son hechos que faltan al respeto a la soberanía de Brasil”, escribió de Moraes.

Musk será investigado por presunta instrumentalización criminal intencional de X como parte de una investigación sobre una red de personas conocidas como milicias digitales que presuntamente difunden noticias falsas difamatorias y amenazas contra los jueces de la Suprema Corte, según el texto de la decisión.

La nueva investigación intentará descifrar si Musk se involucró en obstrucción, organización criminal e incitación.

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Hasta el momento, Musk no se ha pronunciado al respecto.

Moraes es caracterizado por reprimir libertad de expresión

La derecha política de Brasil ha caracterizado durante mucho tiempo a de Moraes como excediendo sus límites para reprimir la libertad de expresión y participar en persecución política.

En la investigación de las milicias digitales, legisladores del círculo del expresidente Jair Bolsonaro han sido encarcelados y los hogares de sus seguidores han sido allanados. Bolsonaro mismo se convirtió en objetivo de la investigación en 2021.

Los defensores de De Moraes han dicho que sus decisiones, aunque extraordinarias, son legalmente sólidas y necesarias para purgar las redes sociales de noticias falsas y extinguir las amenazas contra la democracia brasileña, subrayadas notoriamente por el levantamiento del 8 de enero de 2023 en la capital de Brasil que se asemejaba a la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.

El sábado, Musk, quien se autoclama como un ‘absolutista’ de la libertad de expresión, escribió en X que la plataforma levantaría todas las restricciones a las cuentas bloqueadas y predijo que la medida probablemente secaría los ingresos en Brasil y obligaría a la empresa a cerrar su oficina local.

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Pero los principios importan más que el beneficio”, escribió.

Luego instruyó a los usuarios en Brasil a descargar una VPN para retener el acceso si X se cerraba y escribió que X publicaría todas las demandas de de Moraes, afirmando que violan la ley brasileña.

¡Estas son las demandas más draconianas de cualquier país en la Tierra!” escribió más tarde.

Musk no había publicado las demandas de de Moraes hasta el domingo por la noche y las cuentas bloqueadas prominentes permanecieron así, indicando que X aún no había actuado según las promesas anteriores de Musk.

La decisión de Moraes advirtió contra hacerlo, diciendo que cada cuenta bloqueada que X eventualmente reactive acarreará una multa de 100,000 reales ($324,730 pesos mexicanos) por día, y que los responsables serán legalmente responsables por desobedecer una orden judicial.

El fiscal general de Brasil escribió el sábado por la noche que era urgente que Brasil regulara las plataformas de redes sociales.

No podemos vivir en una sociedad en la que los multimillonarios domiciliados en el extranjero tengan el control de las redes sociales y se coloquen en una posición para violar el estado de derecho, no cumplir con las órdenes judiciales y amenazar a nuestras autoridades. La paz social es innegociable”, escribió Jorge Messias en X.

La constitución de Brasil fue redactada después de la dictadura militar de 1964-1985 y contiene una larga lista de objetivos aspiracionales y prohibiciones contra crímenes específicos como el racismo y, más recientemente, la homofobia. Pero la libertad de expresión no es absoluta.

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