Sora: la novedad de OpenAI que hace videos completamente con Inteligencia Artificial

El avance constante de la inteligencia artificial ha llevado a la creación de tecnologías que permiten generar videos de manera instantánea y convincente.

Empresas como Runway AI y OpenAI están liderando este desarrollo, presentando sistemas capaces de crear desde videos cómicos hasta escenas cinematográficas en cuestión de minutos.

Sin embargo, este avance también plantea preocupaciones éticas, ya que la misma tecnología podría ser utilizada para generar desinformación y distorsionar la realidad en línea, así como realizar videos de personalidades como políticos o famosos, realizando actividades que realmente no llevaron a cabo.

La tecnología presentada por Runway AI y OpenAI demuestra cómo la IA puede transformar una simple oración escrita en la pantalla de una computadora en un video detallado y atractivo. Aunque los videos pueden tener aplicaciones creativas y acelerar el trabajo en la industria cinematográfica, también generan inquietudes sobre su uso indebido.

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OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT y DALL-E, nombró su nuevo sistema Sora, que significa cielo en japonés, evocando la idea de un potencial creativo ilimitado.

Sin embargo, la compañía ha optado por no lanzar Sora públicamente, reconociendo la necesidad de comprender completamente los posibles peligros asociados con su sistema. En lugar de eso, están compartiendo la tecnología con un selecto grupo de académicos e investigadores externos para evaluar y abordar posibles formas de uso indebido.

El temor de que esta tecnología pueda ser aprovechada para crear desinformación en línea e influir en eventos políticos es expresado por expertos como Oren Etzioni, profesor de inteligencia artificial en la Universidad de Washington.

Videos hechos en cuestión de minutos

La capacidad de generar videos convincentes rápidamente plantea desafíos para discernir entre la realidad y la ficción en Internet, lo que podría tener repercusiones significativas en situaciones como elecciones políticas.

El desarrollo de generadores de video por IA representa un avance impresionante en la creatividad digital, pero también plantea cuestionamientos éticos y sociales.

La capacidad de crear videos convincentes en cuestión de minutos puede tener aplicaciones positivas en la industria del entretenimiento, pero también abre la puerta a la manipulación y la desinformación.

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La decisión de OpenAI de no lanzar su sistema públicamente y buscar la opinión de expertos para abordar posibles problemas éticos es un paso positivo.

La comunidad debe seguir de cerca estos avances y trabajar en conjunto para establecer regulaciones y normas éticas que mitiguen los riesgos asociados con la manipulación de videos generados por IA.

El equilibrio entre la creatividad ilimitada y la responsabilidad ética será fundamental para garantizar que esta tecnología beneficie a la sociedad sin comprometer su integridad.