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Compañías farmacéuticas están probando inyecciones para perder peso en niños a partir de los seis años

El enfoque en niños presenta oportunidades financieras para las compañías farmacéuticas, ya que estos medicamentos requieren un uso continuo.

En Estados Unidos y el mundo, se ha vuelto una práctica común el uso de medicamentos originalmente diseñados para tratar la diabetes, Ozempic, Wegovy y Mounjaro, como una estrategia para perder peso. A pesar de que estos medicamentos no están específicamente indicados para ese motivo, estudios han sugerido que el compuesto activo que contienen puede llevar a la pérdida de peso.

Este efecto se debe a que estos medicamentos actúan en los centros del cerebro relacionados con el hambre, reduciendo el apetito, la sensación de hambre y los deseos de comer. Además, ralentizan la velocidad de vaciamiento del estómago, lo que prolonga la sensación de saciedad tras las comidas.

En la actualidad, parece que esta tendencia podría extenderse a los niños, ya que las compañías farmacéuticas fabricantes de estos medicamentos, Eli Lilly & Co. y Novo Nordisk, están considerando llevar a cabo pruebas con niños a partir de los seis años.

Hasta el momento, ambas empresas no han realizado declaraciones públicas sobre este tema, y es probable que no lo hagan hasta que se publiquen los resultados de los ensayos clínicos. Sin embargo, si los resultados resultan positivos, estos serían los primeros medicamentos para la pérdida de peso conocidos como agonistas del receptor GLP-1 disponibles para pacientes tan jóvenes en todo el mundo, dado que anteriormente estos estudios solo se habían realizado en niños de al menos 12 años.

Esta iniciativa de desarrollar medicamentos para la pérdida de peso en niños está vinculada al esfuerzo por abordar las crecientes tasas de obesidad infantil en Estados Unidos, que se han triplicado en la última década.

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Desde el punto de vista de las compañías farmacéuticas, este nuevo mercado infantil representa un significativo potencial financiero, ya que este tipo de tratamiento requiere un uso continuo para mantener su efectividad. Por lo tanto, podría haber niños que lo utilicen de manera continua a lo largo de sus vidas si desean mantener un peso saludable.

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