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El escalofriante caso de Katherine Knight, mujer que mató y cocinó a su amante y luego se lo dio de comer a sus hijos

Katherine Knight, una mujer de apariencia apacible, ocultaba un lado oscuro que la llevó a cometer uno de los crímenes más espeluznantes en la historia de Australia.

AUSTRALIA.- Los oscuros rincones de la mente humana dejaron hace tiempo al descubierto un caso escalofriante que conmocionó a la sociedad australiana. Katherine Knight, una mujer de apariencia apacible, ocultaba un lado oscuro que la llevó a cometer uno de los crímenes más espeluznantes en la historia del país.

El fatídico día, Katherine había sido rechazada por su pareja, John Price, quien se negó a casarse con ella. Esa negativa encendió una peligrosa llama en el corazón de la mujer, que se vio consumida por la furia. No contenta con la humillación, algo siniestro se desató dentro de ella.

El 1 de marzo de 2000, una macabra escena fue descubierta por las autoridades. En la vivienda de Katherine y John, se encontraron con restos del cadáver mutilado de Price. Katherine había cruzado la línea más allá de lo imaginable: primero asesinó a su esposa de 37 puñaladas mientras él dormía, en un acto de despecho y venganza; luego cocinó partes de su cuerpo y se las dio de comer a sus hijos.

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Se lo dio de comer a sus hijos

La mente de Katherine era un laberinto oscuro y retorcido, según se mencionó en aquellos tiempos, cuando el caso estaba fresco. Una infancia marcada por la violencia y el abuso había forjado una personalidad inestable y peligrosa. Sus relaciones fueron tumultuosas y violentas, y todo el abuso y violencia doméstico la perseguían como sombras fantasmales en su pasado.

Durante el juicio, luego de la detención de la mujer caníbal, el tribunal escuchó detalles perturbadores que revelaron la crueldad y sangre fría de la asesina. Asimismo, los testimonios mostraron la vida de Katherine, una vida llena de dolor, inseguridad y tormento.

La justicia actuó con contundencia. Katherine Knight fue declarada culpable del asesinato y sentenciada a cadena perpetua.

En junio de 2006, Knight apeló la cadena perpetua, alegando que una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional era demasiado severa para el asesinato, pero obviamente nada cambió y su sentencia sigue igual.

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