Trabajadoras sexuales en alianza para que se garanticen condiciones laborales dignas en México

CIUDAD DE MÉXICO.- En un esfuerzo por obtener el reconocimiento legal y mejores condiciones laborales, personas que ejercen el trabajo sexual y asociaciones civiles se unieron para formar la Coalición Laboral Puteril (CLaP) en México.

La iniciativa de esta coalición surge de la preocupación compartida por un grupo de trabajadoras sexuales, quienes buscaban garantizar derechos laborales que aseguraren una vida digna y un futuro estable, explicó la cofundadora de ClaP, Natalia Lane, en una conferencia de prensa.

“Pensamos en nuestros dolores, en los dolores que nos ha dejado el trabajo sexual en asumirnos públicamente como trabajadoras sexuales, como putas y por eso pensábamos también en nuestra vejez. ¿Cómo sería nuestra vejez, siendo trabajadora sexuales?”, expuso.

María Midori, cofundadora de la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales (Amets), destacó la existencia de violencia institucional sistemática hacia quienes ejercen este trabajo, tanto en el sistema de impartición de justicia como en el de salud y laboral, e incluso en el ámbito familiar.

Según datos de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, solo en la CDMX se estima que hay alrededor de 15 mil 200 trabajadoras sexuales.

Además, la segunda Encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación reveló que el principal motivo para ejercer este trabajo es económico: el 55% mencionó la falta de oportunidades laborales, el 12% que lo hace por decisión propia y un 2.3% aseguró que le obligan a prostituirse.

Objetivos claros

Entre las principales demandas de la CLaP se encuentran el reconocimiento del derecho a elegir el trabajo sexual como oficio, su despenalización, acceso a seguridad social y la erradicación de las violencias contra quienes lo ejercen.

Además, abogan por su participación efectiva en la toma de decisiones en la materia.

También, la coalición busca confrontar el estigma que enfrentan las personas que trabajan en este sector, considerando que son una de las comunidades más desprotegidas a nivel laboral.

“(Hacer) frente a ese estigma generalizado que hay al respecto de todas y todos quienes ejercemos el trabajo sexual. Va mucho por ahí, querer generar esta identidad de personas que trabajan, que somos cabezas de familia, que sacamos adelante a otras personas”, afirmó Midori.

Con alrededor de 80 afiliaciones hasta el momento, la CLaP espera continuar sumando más personas interesadas en unirse a su causa. Santy Mito, colaborador de Amets, explicó que la afiliación se puede realizar tanto de manera digital como presencial.

Reafirmo que la CLaP no busca ser una “entidad asistencialista”, sino una figura legal que elimine las barreras administrativas y legales que actualmente enfrentan las personas que ejercen el trabajo sexual, ofreciendo un proyecto de vida más seguro y estable para quienes forman parte de esta labor en México.

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