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El Imparcial / Policiaca / DEA

Mexicalense, residentes de Calexico y El Centro, detenidos por lavado de dinero del CDS

La DEA y el FBI desmantelaron una sofisticada organización de lavado de dinero del Cártel de Sinaloa.

Una investigación de dos años por parte del FBI y la DEA resultó en la acusación de doce personas, el desmantelamiento de una red criminal transnacional que presuntamente lavó al menos 16.5 millones de dólares para el Cártel de Sinaloa.

En este operativo del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) también se logró el rescate de dos víctimas de un complot de extorsión, informó la Fiscalía del Distrito Sur de California.

Una joven mexicalense, dos residentes de Calexico y otro de El Centro, California, fueron detenidos por las agencias federales estadounidenses.

Cristian Amaya Nava, de 37 años y residente de Calexico, fue el primero en ser sentenciado este lunes en un tribunal federal a 60 meses de prisión por los cargos de extorsión y lavado de dinero.

En su acuerdo de culpabilidad, admitió que en febrero de 2021 obligó a dos víctimas a retirar fondos de sus propias cuentas para pagar una deuda de drogas, bajo amenaza de hacerles daño a ellos y sus familias; además admitió que lavó más de 2.4 millones de dólares para el Cártel.

La investigación inició en el otoño de 2020, luego de que agentes del FBI identificaron una compleja organización de lavado de dinero presuntamente dirigida por Enrique Dan Esparragoza Rosas, de Culiacán, Sinaloa.

La acusación dice que la organización de Esparragoza usó una red de compañías ficticias incorporadas en Wyoming para lavar millones de dólares en efectivo pertenecientes al Cartel de Sinaloa, donde Luis Ramírez, un estadounidense residente de Mesa, Arizona, creó y supervisó las compañías y una red financiera sofisticada.

Ramírez y Esparragoza presuntamente dirigieron y facilitaron que los empleados de la organización de lavado de dinero viajaran a ciudades de los Estados Unidos para recoger grandes cantidades de efectivo pertenecientes a narcotraficantes.

Los empleados recogieron la mayor parte del efectivo en Chicago, Omaha, Boston, la ciudad de Nueva York, Baltimore, Charlotte, Filadelfia y otras ciudades; los narcotraficantes entregaron grandes sumas de dinero en efectivo, de hasta 200 mil dólares a los empleados en habitaciones de hotel y estacionamientos.

Luego de la entrega del dinero ilegal, la organización criminal blanqueó los fondos a través de empresas ficticias y luego transfirió los fondos lavados a cuentas bancarias en México, que fueron descubiertas al menos una docena durante la investigación.

Esto resultó en la incautación de 1 millón de dólares de esas cuentas, más alrededor de 197 mil 430 dólares en efectivo.

El noviembre de 2020, el FBI trabajó con la Oficina de la DEA en Chicago para realizar una operación que resultó en la incautación de 166.9 kilos de metanfetamina y 10 kilos de heroína, presuntamente de los acusados Sugey Caro Salazar e Idsel Valenzuela, de LaPorte, Indiana, a quienes también se les acusa de entregar efectivo a un empleado de la red de lavado de dinero.

Según la acusación, los fondos lavados por la organización se usaron para comprar un camión con remolque Volvo que los agentes del FBI incautaron cerca de Las Vegas, también aeronaves y motores de aeronaves para exportar a México, entre otras cosas.

En el caso de extorsión, el FBI reportó el rescate de dos víctimas de extorsión por parte de la organización de lavado de dinero, en febrero de 2021, pues antes de la extorsión, una de las víctimas, un empleado de la organización de lavado de dinero, comenzó a robar dinero ilícito.

Bajo la presión de la organización para que devolviera los fondos robados, la víctima y su familiar idearon un plan fallido para pagar la deuda, que era robar 30 mil dólares adicionales de la red de lavado de dinero para comprar una máquina tortillera, con la intención de revenderla para obtener una ganancia.

Según la acusación, cuando Esparragoza y Ramírez se enteraron del robo, conspiraron para amenazar y extorsionar a la pareja para que devolvieran los fondos, por lo que Esparragoza envió a Amaya Nava a amenazar a los hombres y sus familias.

Amaya Nava, de Calexico, admitió que llevó a los dos hombres por los condados de Imperial y San Diego para recolectar dinero de las cuentas bancarias que controlaban, y según el acuerdo de culpabilidad, Esparragoza también amenazó a los hombres y sus familias durante varias conversaciones telefónicas ese día, diciéndoles que dos camiones llenos de hombres de Tijuana “se encargarían de ellos” si hacían algo estúpido.

El FBI se enteró de la extorsión en curso luego de ser alertado por un informante y comenzó a rastrear a las víctimas y los movimientos de Amaya Nava, y agentes del FBI se coordinaron con el Departamento de Policía de National City para arrestarlo y rescatar a las dos víctimas.

La investigación ha resultado en la detención de Amaya Nava y Luis Ramírez, quienes fueron acusados de extorsión y lavado de dinero; también Ivan Correia Zamora, de San Diego; Ricardo Torres, de El Centro; Kimberly Reyes, de Mexicali; Héctor Francisco Vizcaíno Moreno, de Calexico; Luis Armando Ávila, de Ontario y Cheliann Rivera Vázquez, de Filadelfia, quienes enfrentan cargos por lavado de dinero.

También Melvin Rosado, alias Cristian Cruz Polanco, quien ha sido arrestado por cargos de lavado de dinero y robo de identidad agravado; Sugey Caro Salazar e Idsel Valenzuela fueron detenidos y acusados de narcotráfico y lavado de dinero.

Enrique Dan Esparragoza Rosas ha sido imputado por los delitos de blanqueo de capitales y extorsión y se encuentra actualmente prófugo junto con Iván Correia.

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