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Vocación y superación; necesarias para ser bombero

Este 22 de agosto se conmemora en México el Día del Bombero, por ser la fecha en que se fundó el primer Cuerpo de Bomberos en el país en 1873.

Riesgos latentes al sofocar incendios, rescatar a personas en vehículos siniestrados o atender derrames de líquidos o sustancias peligrosas, son los que enfrentan los bomberos, quienes deben combinar la vocación y la superación en un oficio necesario pero de alta peligrosidad.

Ya sea como voluntarios o con la preparación necesaria para ser instructor, los bomberos de Mexicali protagonizan rescates y labores que los ponen en riesgo, en las decenas de estaciones distribuidas en la zona urbana y el valle.

Este 22 de agosto se conmemora en México el Día del Bombero, por ser la fecha en la que se fundó el primer Cuerpo de Bomberos de la República Mexicana, en el puerto de Veracruz, en el año de 1873.

En este espacio, reconocemos el valor de dos elementos de la Dirección de Bomberos de Mexicali, cuyas historias les presentamos a continuación.

De voluntario

Mientras estaba en la preparatoria, Joel Alfredo de David Valdivia Vega, encontró la oportunidad de cumplir uno de sus sueños de la infancia, que eran ser policía o bombero.

El papá de uno de sus amigos era bombero, y este lo invitó a participar como voluntario en la estación 5 en el 2014, lo que hizo por casi 5 años, hasta que en el 2019 le ofrecieron trabajar por contrato.

Joel es actualmente bombero de línea y se encuentra destacado en la estación 14. Ahora viste un uniforme y un traje real de bombero, lo que le recuerda los disfraces que les pedía a sus papás cuando era chico.

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“Me gustó todo lo que miré que hacían, así que comencé a capacitarme para poder ser bombero de paga”, comenta. “Es un trabajo en el que siempre estás en constante actualización”.

Joel recién volvió de un curso de nivelación para bomberos organizado por la Asociación Mexicana de Jefes de Bomberos, que se llevó a cabo en Tijuana y contó con la participación de elementos de diferentes ciudades del país.

Aunque su familia lo apoyó en la decisión de ser bombero, no dejan de preocuparse por él, pues en una ocasión su pierna se le quedó atrapada en un techo de madera de una casa incendiada en la colonia Santo Niño.

Además de esto debió aprender a lidiar con escenas impactantes que se quedan marcadas, como la de una familia que murió en un incendio de una casa en la colonia Santo Niño, donde encontró a dos niñas y a sus abuelos sin vida cuando sofocaban las llamas.

“Tienes que estar con la mente fría para hacer tu trabajo, pero ya llegando a la estación es cuando te queda algo de la secuela”, comenta. “Sin embargo el ambiente entre los bomberos es de familia, convives con ellos 24 horas y aunque haya problemas aquí mismo los solucionamos entre nosotros (…) mi mensaje para los niños y jóvenes que quieran unirse, es decirles que todo se puede cumplir”, dijo.

NUNCA DEJAS DE APRENDER

Ángel Gustavo Valladolid Pimentel tiene más de 27 años en la Dirección de Bomberos de Mexicali y a pesar de su experiencia, reconoce que nunca se deja de aprender en esta profesión.

Conocido también como el “Bombero Corredor” por su participación con uniforme puesto en carreras atléticas de Mexicali, Ángel es uno de los instructores de la División de Rescate, además de paramédico.

Fue precisamente esa última profesión dentro de la Cruz Roja lo que eventualmente lo acercó a la Dirección de Bomberos desde 1996, cuando ingresó como voluntario, y desde entonces se enfocó en capacitarse en la atención de emergencias como bombero.

Entre las áreas donde ha podido especializarse es en la atención de emergencias, materiales peligrosos, búsqueda y rescate, prevención de incendios e investigación de incendios, además de algunas certificaciones que debe revalidarse cada dos años.

También se ha actualizado en casos de incendios provocados por baterías de iones de litio, que actualmente representan una amenaza para la comunidad debido a la mala disposición final que se hace de las baterías y de la falta de precaución con baterías de artículos, herramientas y electrodomésticos que hay en las casas.

Uno de los incidentes que tiene bien grabados fue el de la volcadura de un autobús con jornaleros en el kilómetro 42 de la carretera descendente de La Rumorosa, donde le tocó acudir en ambulancia, ocurrido hace casi 13 años.

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En esa volcadura murieron al menos 16 personas y otras 36 resultaron lesionadas, ocurrida un 31 de diciembre, una fecha que para muchos era de celebración por la despedida del año viejo, pero que para ellos fue de tristeza.

Una de las pasajeras, una niña que tenía una lesión en el rostro, recuerda, se quedó a resguardar los cuerpos de sus dos hermanitos que habían fallecido, y a quienes cubrió con una lámina hasta que llegaron los socorristas y rescatistas; el papá falleció en ese incidente.

“Son imágenes que se te quedan bien grabadas”, recuerda. “Pero ahí es cuando te pones a pensar que para eso es para lo que estudias, para lo que te entrenas (…) son casos donde debes hacer una clasificación de pacientes y determinar quién tendría que esperar hasta la siguiente ambulancia, porque le das prioridad a quien tenga más factibilidad de vivir”. 

Su trabajo también lo ha puesto en riesgo, pues en una ocasión, al sofocar un incendio en el centro de transferencia, una manguera reventó y lo golpeó en la espalda, lo que lo dejó inmóvil por casi tres semanas.

No obstante, cuando comenzó a recuperarse, se dio cuenta que debía de cambiar de hábitos alimenticios personales y hacer más ejercicio o actividad física. “Me puse retos y el año pasado me propuse correr y caminar con mi equipo de bomberos en una carrera”, señala.

Con un peso extra de 25 kilos, Ángel logró terminar la carrera y resultó ser una motivación para otros niños y personas para participar en estas competencias, donde lo más importante y divertido era ser parte de ellas y no necesariamente llegar primero a la meta.

Un bombero lo es las 24 horas, los 365 días del año, señala, pues aunque haya salido de su turno, están al pendiente de sus radios, sobre todo en tiempos donde se sabe de contingencias como la reciente tormenta “Hilary”. “Debes tener la disponibilidad, al final es ayuda para tus compañeros y la comunidad”, dice

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