Zona Sísmica

Defensor ausente

Luego de varios días de sospechoso silencio, al fin dio nuevamente muestras de su existencia el activista y defensor de los derechos de los migrantes José Alejandro Solalinde Guerra, más conocido como el padre Solalinde.

Apenas en esta semana que concluye, en las redes sociales el padre Solalinde recibió una zapatiza, puesto que estuvo ausente durante los días más álgidos de la última crisis migratoria registrada en la frontera Sur de México, con la llegada de la caravana con más de mil centroamericanos que en su intento de entrar a México fueron reprimidos con gases, escudos y toletes por la Guardia Nacional y el Ejército, aunque en lenguaje político le han llamado "contenidos".

Pero el padre Solalinde apareció en un evento precisamente en Tijuana, en una firma de convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Migración.

Todo parece indicar que el activista decidió poner país de por medio para estar lejos de la zona de conflicto. Y es precisamente eso lo que le recriminan en las redes sociales, porque siempre había sido duro crítico de los maltratos de los cuerpos policíacos y militares contra los hermanos migrantes de Centroamérica.

De hecho, en las redes sociales ahora le recriminan un tuit publicado por él el 3 de abril de 2018, donde expuso: "Donald Trump truena los dedos y sus sirvientes sabuesos del gobierno mexicano lanzan a la persecución de migrantes. Pero ni el INM, ni Peña Nieto, ni Trump, detendrán el éxodo migratorio provocado por el sistema capitalista. Exijo respeto a los DH de las personas migrantes".

En ese entonces se refería a la negativa del gobierno del último presidente priista, Enrique Peña Nieto, por frenar la oleada migratoria de las primeras caravanas de miles de personas.

Por eso resulta extraño que el activista de izquierda haya guardado silencio en relación con la caravana "contenida" y disuelta por las fuerzas federales del gobierno mexicano a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador.



Ratificados

Donde ayer tuvieron actividad fue en el Poder Judicial del Estado, en el que firma como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado y del Consejo de la Judicatura Salvador Juan Ortiz Morales.

En la sesión de los togados se avaló la ratificación de tres jueces y se realizó un nombramiento provisional.

Dos de las ratificadas son las juezas de control del Sistema de Justicia Oral Penal Ana María Elías González Rosas y Sara Perdomo Gallegos, quienes han sido juzgadoras desde el anterior sistema penal, la primera como Juez Tercero de lo Penal y la segunda como Juez Cuarto de lo Penal, ambas en Mexicali.

Otra ratificación fue la del juez de Primera Instancia del Juzgado Tercero de lo Penal del Sistema tradicional, donde desde 2007 ocupa ese cargo.

Los togados además nombraron jueza provisional en Materia Civil de Ensenada a María Vanessa Sánchez Vergara, quien ha sido secretaria de Acuerdos de ese juzgado.

Se debe recordar que este año el Poder Judicial del Estado estará en los reflectores, puesto que el Congreso del Estado deberá nombrar algunos magistrados para las vacantes de los togados Emilio Castellanos Luján, Marco Antonio Jiménez Carrillo y Víctor Manuel Vázquez Fernández.

Los tres llegaron a los 70 años de edad, que es el límite permitido por la ley para permanecer en el cargo.

También, ya para final de año, por la misma causa, dejará el cargo la magistrada María Esther Rentería Ibarra.

Son los diputados quienes ya se frotan las manos, puesto que deberán nombrar este año a los nuevos magistrados.

En las anteriores convocatorias para aspirantes a magistrados, había apuntados al menos 25 "suspirantes" de toda la Entidad, la mayoría jueces de Primera Instancia que buscaban un ascenso.