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Zona Sísmica

Los futuristas aseguran que el ajedrez político en Rosarito está más que perfilado con el nombramiento de Laura Torres Ramírez, como Secretaria de Integración y Bienestar Social del Gobierno del Estado y consideran que hará un jaque mate para lograr por fin, ser la alcaldesa de este lugar.

Se perfila de nuevo Laura

Los futuristas aseguran que el ajedrez político en Rosarito está más que perfilado con el nombramiento de Laura Torres Ramírez, como Secretaria de Integración y Bienestar Social del Gobierno del Estado y consideran que hará un jaque mate para lograr por fin, ser la alcaldesa de este lugar.

Dicen que con una posición como la que ahora ostenta, su camino será más sencillo pues contará con suficientes recursos públicos para congraciarse con los rosaritenses, a tal grado de que se olviden que inició su carrera política bajo los colores del PRI.

Los que la conocen aseguran que el próximo año arrancará su precampaña, pues trae la espinita clavada luego de dos derrotas políticas consecutivas en las urnas, la primera de ellas cuando contendió para la diputación del extinto Distrito 17, que perdió frente a Felipe Mayoral, pero que aun así logró un asiento en el Congreso del Estado como mejor perdedora.

Después compitió por la alcaldía con la ex panista Mirna Rincón, quedando muy abajo en sus cuentas y más recientemente intentó volver a contender por Morena a la alcaldía, pero en el camino Araceli Brown actual presidenta municipal, logró derrotarla.

Así que los optimistas aseguran que el 2021 será el año de Laura Torres, pues difícilmente se vislumbra que un hombre logre la candidatura por Morena, en este municipio y además, hay quienes aseguran que Araceli Brown está pensando desde ahora en lograr una curul en el Congreso del Estado, es decir, no se reelegirá.

Presupuesto

De la comparecencia en el Congreso del Estado para solicitar el presupuesto del próximo año por parte del representante del Poder Judicial del Estado, Salvador Juan Ortiz Morales, se le puede dar una lectura interesante, que ya era un secreto a voces: El sistema judicial está colapsado, incluyendo al ya ni tan "Nuevo Sistema de Justicia Penal".

Ortiz Morales, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y del Consejo de la Judicatura, se presentó ante los legisladores para solicitar le asignen al Poder Judicial del Estado nada más y nada menos mil 419 millones de pesos.

Supuestamente con esa cantidad de dinero los Jueces ahora sí van a lograr abatir el enorme rezago existente en todos los juzgados en la entidad.

Hay un dicho que indica "justicia rezagada, justicia denegada". Y eso es exactamente lo existente en el Poder Judicial del Estado, donde los jueces acumulan cientos de expedientes sobre el escritorio y los justiciables deben esperar meses para una audiencia.

Procedimientos que deberían concluirse en un mes, se tardan hasta un año.

Las audiencias se agendan para realizarse hasta cuatro, cinco o hasta seis meses, mientras las partes involucradas en el proceso esperan justicia.

Y en el "Nuevo Sistema de Justicia Penal" las cosas pintan igual, porque ahí el "capataz" de los Jueces es el Administrador Judicial, quien decide las fechas y horarios de las audiencias, en cuál sala se efectuará e incluso quién será el Juez.

Lo que se supone sería un sistema rápido y eficaz, o al menos así lo "vendieron", ya se parece al sistema tradicional, donde las audiencias se van a varios meses de distancia, a excepción de las que tienen término "fatal" como las de imputación y vinculación a proceso.

Pero tratándose de audiencias para juicio oral, los imputados permanecen en prisión preventiva más de un año, así como antes ocurría en el sistema tradicional.

No es raro escuchar a algunos abogados comentar que en algunos casos antes eran más rápido que en el Sistema de Justicia Adversarial.

Habrá que ver para empezar cuánto dinero le aprueba el Congreso del Estado al Poder Judicial del Estado, aunque si no les dan lo que piden ya tendrán el añejo pretexto la falta de dinero para que la justicia permanezca lenta como una tortuga.

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