Socialismo

Por una inquietud propia, es decir, siempre me ha interesado el tema, entré por los medios electrónicos a Cuba. Encontré en la vida general de la isla un gobierno, como es sabido muy interesado en mantener, entre otras prioridades su estabilidad agrícola, su universidad estatal y su desarrollo que al partido nacional socialista le interesa: salir al mundo como una nación avanzada. Educación y deporte, incluso arte, reciben privilegio. En general, un gobierno para la población, atendiendo la pobreza y la mayoría de familias que reciben ayuda del Estado Cubano.

Entré naturalmente a la situación agrícola de Cuba. Sus principales productos caña y café, ante todo. El subdesarrollo de la agricultura cubana es fácilmente perceptible al mirar imágenes de sus campos; de sus campesinos en un estado de subdesarrollo lamentable, por una parte, pero con el apoyo total a sus agricultores del gobierno cubano. La producción de alimentos le es prioritario a los dictadores de la isla. Algunas imágenes, reitero, de pobreza. El capitalismo agrícola no existe y por lo tanto, solo son testimonio de su atraso. “Debemos terminar con el capitalismo”, decía Fidel Castro en sus discursos; “igualito” que otros casos que yo conozco y que usted ya sabe a qué me refiero.

Los gobiernos socialistas en hoy, me producen una gran inquietud. Nunca entenderé por supuesto cómo es posible que dictadores como Nicolás Maduro en Venezuela no muestran la inteligencia necesaria para entender la historia del socialismo en el mundo. Jamás entenderé la ceguera de estos dictadores. Lo mismo podría decir el pasado, de Fidel Castro, el enorme cubano, ya desaparecido e impulsor del comunismo en Cuba. China hoy, se ha convertido en un país socialista capitalista, con un enorme desarrollo en su capitalismo interno. Sus ciudades como la actual capital china, antes Pekín, muy semejantes a Nueva York o Chicago. Todo producto del capitalismo interno. ¿Es esto muy difícil de entender, señor Nicolás Maduro dictador de Venezuela? La URSS hace décadas que decidió combinar en su socialismo la apertura al capitalismo. ¿Es muy difícil entender esto, actual de Cuba, profesor Miguel Mario Díaz Cannel? ¿O señor general de la armada cubana, Raúl Castro? ¡Raúl Castro! ya con 40 años en el poder. ¿Te das cuenta?

Naturalmente en mi introducción por internet a la isla de Cuba, pude apreciar el deterioro de sus principales ciudades. Era por lo tanto esperar la ausencia total de desarrollo industrial y de crecimiento urbano moderno. Ciudades que quedaron así desde la llegada del socialismo de Castro. La ausencia casi total de automóviles, a excepción de las marcas nuevas por lo regular parar renta del turismo. Y desde luego para cubanos con recursos, que empiezan a darse; a crecer. Me acordé sin más de mi amigo de Juventud Raúl Chin recién regresado de Rusia y hablándome maravillas de la URSS. Tocamos el tema automóvil y televisión de un enorme desarrollo en USA ya en los cincuenta al referirnos a los automóviles y la televisión Raúl me dijo: “¡Pero Rubén!, cómo se te ocurre. ¿Para qué quiere la gente una televisión? Este aparato es producto del capitalismo”. ¿Te das cuenta?

Columnas

Messifóbicos

Aun así, pude apreciar que en Cuba, igual que en el mundo entero, socialistas o capitalistas, el coronavirus es una amenaza; un enorme problema también. Este virus no sabe de ideologías y “agarra” parejo. Por algo se inició en China con una dictadura socialista. Debo reconocer los avances de Cuba en varios rubros de su economía y ciencia, tecnología, educación etc. de interés básico para el estado comunista cubano. Y, un permanente llamado a través de Granma, periódico oficial del partido, a la iniciativa privada internacional a invertir en Cuba.

¡Cuarenta años perdidos…!

* El autor es artista plástico.