¿Qué podemos aprender de Tesla?

Hay un aspecto interesante en la filosofía de Elon Musk, constantemente está revisando procesos de negocio, y eliminando lo que ya no funciona, al parecer esto es fundamento del éxito de sus empresas. Veamos que podemos aprender de Tesla.

Tecnología. ¿Qué tan buena es la tecnología de Tesla? Daimler usa su paquete de baterías, Mercedes Benz su tren de poder, y Toyota usa uno de sus motores. General Motors tiene un equipo dando seguimiento a lo que hace Tesla. Y además el diseño de sus modelos son de vanguardia

En el caso de uno, estimado lector, ¿qué tan avanzado o superior es tu modo de hacer las cosas?, ¿qué tan mejor somos que competidores o colegas? Equipo de trabajo.

Musk es un experimentado ingeniero y vendedor, y por lo tanto tiene muy buenos equipos en ambas ramas. En Tesla, haciendo analogía con militares o seguridad pública, las personas que trabajan a en Tesla son equivalentes a Servicio Secreto o Interpol, son una fuerza especial.

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Messifóbicos

En nuestro caso, si somos empleados o directivos de una empresa, y le decimos a nuestro jefe que vamos a renunciar, ¿qué cara pondría?… Distribución.

GM y Kia son fabricantes de autos y tienen distribuidores, al igual que las otras marcas. Tesla distribuye directamente, y esto le permite tener control y conocimiento amplio de la experiencia del cliente. Esto tiene un costo mayor, pero también es mejor el posicionamiento de la marca en el consumidor.

En nuestro caso, estimado lector, ¿cuál es la experiencia de nuestra familia como integrante de la misma?, ¿cuál es la de nuestros clientes con respecto a nuestro servicio? Durabilidad.

Tesla se mueve con rapidez, y se ha convertido en una marca codiciada, en una marca aspiracional. Y como la compra de un auto es una de las decisiones de más impacto económico en el individuo, el ir generando confianza en los clientes le da posibilidad de durar mucho años como empresa.

A nivel personal, hablando del producto o servicio que prestamos, ¿qué tan positivo es el impacto en nuestros clientes que deciden volver a adquirirlo cuando sea necesario en lugar de buscar alternativas? Conclusión.

El éxito personal y profesional no es producto del azar, sino consecuencia de un trabajo inteligente y perseverante, aunado a un constante aprendizaje para mejorar. Esto muchos lo saben pero no lo aplican. Los que lo sí se nota en sus resultados. ¡Feliz domingo!

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.