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No dejes entrar al viejo

Un día Clint Eastwood iba jugando golf con su amigo Toby Keith, cantante profesional. Al día siguiente cumpliría 88 años.

"Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia"

Marcel Proust.

Un día Clint Eastwood iba jugando golf con su amigo Toby Keith, cantante profesional. Al día siguiente cumpliría 88 años, y le comenta Clint que la semana entrante iniciaba la filmación de una película. Admirado Keith le pregunta cómo le hace para mantenerse tan activo, y Clint le contesta que cada mañana que se levanta “no deja entrar al viejo”.

La ilusión de vivir.

Nos queda claro que Clint Eastwood mantiene la ilusión de vivir ya que sin ella no se logra el tener una vida auténticamente feliz.

Está comprobado que las personas felices viven más, y son más sanas.

En este sentido ya lo constatábamos la semana pasada de que la depresión, que es todo lo contrario a la ilusión de vivir, es una de las enfermedades más prolíficas actualmente, y concretamente en países en vías de desarrollo como es el caso de México. Y esto sin tomar en cuenta el efecto que está teniendo la pandemia actual.

Conceptos de felicidad.

Hablar de este tema de la felicidad puede ser un poco difuso, y para efecto de esta colaboración vamos a manejar tres conceptos impartidos por el Dr. José Antonio Lozano que nos puede servir como marco de referencia.

El primero de ellos es que la felicidad no es lo que nos pasa sino cómo reaccionamos a lo que nos pasa. Si vas a tu trabajo y te informan que están muy contentos con tu desempeño y que muy probable te aumente de puesto y de ingresos, si llegas a tu casa y te dicen que tu hijo descompuso la computadora lo más probable digas no pasa nada, y se compra una.

Pero si te informaron que viene un recorte en la empresa y que eres candidato al mismo, pobre hijo lo que le espera.

Otro concepto de felicidad es el de vivir instalado de una manera sana y equilibrada en el presente. Desafortunadamente el ser humano muchas veces no logra superar las heridas del pasado. Aquí recuerdo el caso del pitcher Donnie Moore, de los angelinos de California, que permitió un jonrón en un juego final contra los Medias rojas de Boston, faltando un our para ganar el juego. Esto fue en 1986, tres años después se suicida. Mucho se cuestionó que la presión de ese juego lo llevó a tomar esa decisión.

Y un tercer concepto de felicidad podemos afirmar que es imperceptible. No nos damos cuenta de que la tenemos hasta que perdemos algo: un ser querido, la salud, un colaborador, etc.

Antídoto para la infelicidad.

Y ya que hablamos de felicidad, hay un remedio para el ser humano que le puede ayudar a evitar la infelicidad: el amor.

Y aquí en este caso podemos manejar cuatro referencias. La primera de ellas sería el amor a una persona: padres, cónyuges, hijos.

Un segundo amor sería a los demás, concretamente a los amigos, el vivir el valor de la amistad auténtica, donde ambos gozan y sufren cuando uno de los dos le pasa algo. Y en el caso de estos dos primeros tipos de amor lo podemos comprobar de una manera contraria: la soledad puede matar.

Un tercer tipo de amor sería a unos ideales o una creencia. Ejemplos tenemos muchos: Nelson Mandela pasó más de 20 años en la cárcel, y no hicieron mella en su carácter. Si se leen biografías de santos se verá que todos son inmensamente felices.

Y un cuarto amor es a los recuerdos, de eventos y situaciones que nos llenaron de dicha. Víctor Frankl asegura en su libro que los sobrevivientes del campo de concertación eran personas que tenían ilusión y esperanza de volver a ver a sus seres queridos y de regresar a sus hogares.

Conclusión, estimado lector, no se permita perder la ilusión de vivir, haga el esfuerzo por amar, y nos quedamos con la recomendación de Eastwood: no dejes entrar al viejo.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.

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