Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

MORENA

Resulta muy complejo tratar de Morena si lo abordamos a partir de todo el entramado político que lo conforma, pero si consideramos que Morena es una religión o similar a una religión con toda la fe que esto implica, el tema resulta demasiado simple.

Resulta muy complejo tratar de Morena si lo abordamos a partir de todo el entramado político que lo conforma, pero si consideramos que Morena es una religión o similar a una religión con toda la fe que esto implica, el tema resulta demasiado simple.

El presidente Andrés Manuel López Obrador me resulta muy similar a los sacerdotes de mi tierra, Jalisco. Viví la infancia en ese ambiente. Fui partícipe a la vez de la entrega incondicional a Dios y a la vez el temor al demonio. No existía nada más convincente en aquellos pueblos del centro de México que creer en Dios y a la vez absoluta convicción de que el mal lo representaba el demonio. El temor a pecar o a desobedecer los principios del sermón del sacerdote se imponía en un altísimo porcentaje de la multitud católica.

Pero Morena está mucho más implicado que el catolicismo religioso- entendido este como el bien y el mal (buenos y malos en el entramado de Obrador). A la vez, es ante todo una agrupación política con una oportunidad para de los eternamente llamados chapulines: priistas, perredistas y de otros sabores brincan a Morena porque saben -como políticos sagaces- que Morena es el PRI de ayer. Así, este agrupamiento político garantiza la “chamba” a cientos, miles, que siempre están con el ganador. No quedar fuera del presupuesto es la meta.

El Presidente lanza acusaciones contra los malos que de hecho representan al demonio. Aquí convergen los discursos de los sermones de los sacerdotes católicos con los del presidente Obrador, con una enorme diferencia. Morena es, repito, mucho más complejo que esta síntesis comparativa.

Morena es ante todo, un enorme proyecto político de Andrés Manuel López Obrador. Es sin duda toda la mente del Presidente trabajando, maquinando, diseñando paso a paso desde el nombre de Morena e incluso hasta su alcance, su trayectoria, su influencia en el sentimiento de millones de mexicanos que sin duda votarán por su partido o propuesta política. Morena incluso por el nombre mismo y su indudable semejanza con la virgen de Guadalupe: “La Virgen Morena”. No es casual que este proyecto político de Obrador lleve el nombre de la virgen. Todo ha sido calculado en Andrés Manuel. El cerebro político de nuestro Presidente sobrepasa con mucho la mediocridad aplanada de nuestros políticos que por lo general en el pasado solo se quedaba anclada en el rollo de la revolución, pero a las nuevas generaciones les resulta anacrónico, sin vitalidad. La oferta de Obrador: una oferta, un sermón que vaya contra los conservadores y neoliberales corruptos. Eso sí cala, eso levanta a las multitudes que finalmente les cae como anillo al dedo creer en algo; culpar a alguien. En los católicos la maldad está en el demonio, y en Andrés Manuel López Obrador los neoliberales y conservadores son lo más malos que le pudo pasar a México. La agudeza de Obrador es enorme. Tener un pretexto de culpa en que la mayoría del pueblo se sume. Los fifís, ricos, los conservadores, los corruptos. Un altísimo porcentaje de mexicanos se dice así mismo: “si, es cierto, el presidente tiene razón, votaremos por Morena, el partido del presidente", y paso siguiente la mayoría de políticos “chapulines” lo entendieron a plenitud. La fuerza de Morena, de Obrador, está en su discurso que sin duda arrastrará multitudes. Es obvio, un discurso, un sermón de todos los días; he aquí la inteligencia política de Andrés Manuel López Obrador. Es el maestro, el genio de hecho que ha creado la fuerza de Morena hoy. No es nada extraño que más de un 70 por ciento de mexicanos estén con el Presidente, y lo presume. Sin el proyecto político de Obrador Morena no es nada. Un complejísimo entramado entre religión y política: El secreto se encuentra en encontrar culpables. Eso sí cala en las multitudes. Eso sí funciona en la gente. Orador por todo esto que digo, suelta una risita.

*- El autor es artista plástico.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados