La crisis de los desaparecidos en BC

La bomba estalló, no se tardó mucho, avanzó de manera acelerada ante la inacción e inoperancia de nuestras autoridades. Los colectivos de familiares de victimas de desaparición forzada lo adelantaron desde hace años, lo explicaron a detalle por medio de protestas, posicionamientos, pesquisas en campo y cientos de reuniones, en donde la indolencia de las autoridades imperaba.

Se lo dijeron muy clarito a funcionarios, servidores públicos, representantes populares y procuradores de justicia: estamos en la antesala de una crisis de desaparecidos. Yo estuve en varias de esas protestas y reuniones en la cobertura periodística; como reportero mi papel fue documentar, analizar y publicar. Al policía, al Ministerio Público, a agentes investigadores y juzgadores les resultaba incómodo, molesto y hasta inverosímil que en Baja California hubiera las miles de personas desaparecidas que denunciaba la entonces agrupación Esperanza contra las Desapariciones Forzadas y la Impunidad AC (hoy convertida en varios colectivos en todo el Estado). Hace tres lustros solamente había 1 colectivo de familiares, hoy tenemos alrededor de 25 con presencia en cada uno de los 7 municipios.

Con la entrada de la administración de AMLO, el Gobierno Federal reconoció más de 40 mil personas desaparecidas, las cuales subieron drásticamente cuando las Fiscalías comenzaron a reportar realmente el número de víctimas, pues había subregistros, es decir, los tipificaban como delitos diversos u homicidios para minimizar la crisis. Ahora, la realidad nos golpeó en la cara con el número alarmante de desapariciones forzadas: Los registros oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda reporta 111 mil 54 personas no localizadas entre el 1 de enero de 1962 al 13 de julio del 2023, más del 90% ocurrieron del 2006 a la fecha. Sí, desde la guerra del Calderón contra el narco.

Pero, ¿Cómo estamos en Baja California?. De acuerdo a información obtenida por especialistas de la organización ELEMENTA DDHH por medio de información oficial de la Fiscalía, en nuestra entidad hay 14 mil 426 expedientes abiertos de personas desaparecidas del 2007 a diciembre del 2021; sin embargo, la autoridad investigadora solamente reporta 3 mil 200 en el Registro Nacional. Además, por lo menos tenemos en el Servicio Médico Forense 11 mil 81 cadáveres sin identificar.

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Si haces lo que todos, entonces no piensas

En una entrevista que tuve hace unas semanas con la coordinadora de la oficina en México de ELEMENTA, Renata Demichelis, detalló que al corte del 2022, se tienen documentadas 274 fosas clandestinas en Baja California, que pone a nuestra entidad, dijo, en la tercera del país con más víctimas de desaparición forzada.

La crisis de los desaparecidos estalló en la administración de Marina del Pilar, tal cual lo habían dicho las madres y padres de las y los desaparecidos. Pues ahora comenzaron las desapariciones en lugares públicos, en las zonas de esparcimiento, en bares y antros. En 15 meses, desaparecieron a 12 jóvenes al interior o exterior de centros nocturnos de Mexicali. También en Tijuana se tienen reportes de desapariciones similares, especialmente en la Zona Norte, el área de tolerancia e impunidad de los gobiernos.

En los límites de Sonora y BC, en el Ejido Miguel Alemán recientemente localizaron 7 osamentas, de los dos primeros cadáveres analizados genéticamente por la Fiscalía no corresponden a ninguna persona desaparecida que esté en el banco de ADN, por lo tanto, estamos hablando que hay más casos de los que hay reportados ante el Ministerio Público.

De atender el actual gobierno morenista la crisis de los desaparecidos como lo hizo Kiko y Bonilla, estaríamos en un camino sin retorno de impunidad e injusticia. Los colectivos y la sociedad civil organizada están haciendo todo el trabajo de búsqueda e investigación. Hemos visto un viraje en la política pública, pero es insuficiente.

**REFLEXIÓN EN VOZ ALTA: Tras más de 9 años, esta semana inició el Juicio Oral del fraude millonario de la caja magisterial ASOMA. La familia Peñuelas en el banquillo de los acusados (son inocentes hasta que no estén sentenciados). Este caso será el preludio de lo que será el juicio de CAMAC y Dalila.

**FIASCO SEMANAL: En su visita a Mexicali, Santiago Creel aseguró que “Kiko” Vega es víctima de Bonilla. Habría que preguntarle su definición de víctima. Por cierto, los bajacalifornianos sí somos víctimas de la proliferación de casinos en la entidad, cuyos permisos fueron otorgados por Creel cuando fue secretario de Gobernación con Fox.

*- El autor es periodista de Baja California.