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Jaime y Arturo, el factor

La elección de candidatos de Morena en Baja California cada vez se pone más al guinda vivo.

La elección de candidatos de Morena en Baja California cada vez se pone más al guinda vivo. Y está resultando un parto muy doloroso. Enmarcada por un gobierno de dos años, prácticamente de transición, elevó los sentidos políticos de todos los entes, que con posibilidades o no de ser candidatos, se lanzaron a un ruedo lleno de piedras.

La real política norteña en tiempos de un nuevo partido se hizo presente, y los ciudadanos nos quedamos como viles espectadores. Las encuestitis, la fake news, los enfrentamientos entre el gobernador Bonilla y dos alcaldes, Tecate, Zulema Adams y Tijuana, Arturo González Cruz, además de las divisiones al interior de Morena, con dos dirigentes, César Castro e Ismael Burgueño, traen nerviosos a los morenistas de cepa.

A menos de tres meses de que inicie el proceso electoral, los de Morena locales esperan la elección del dirigente nacional, para empezar a darle rumbo y claridad a sus respectivos procesos para la selección de sus candidatos a la gubernatura, a las alcaldías, diputaciones locales y federales, pasando por los regidores.

Los reelectos y los que buscarán nuevos horizontes. En el vil futurismo, se especula que si gana la presidencia nacional de Morena, Mario Delgado, la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila Olmeda tomaría ventaja. Delgado tendría de pretexto que González Cruz no puede ser candidato, por el enfrentamiento con el gobernador Bonilla y las profundas cicatrices por cerrar.

Convencería al presidente, Andrés Manuel López Obrador de que ella es la mejor evaluada y negociaría con el titular del Ejecutivo estatal otras posiciones. Mario Delgado se encargaría de decirle a Arturo González que busque la reelección, aunque Bonilla también lo va querer tumbar y ahí se abre otro frente.

Si llegara Yeidckol Polevnsky se pondría más complicado para Marina del Pilar y entonces el gobernador puede meter más las manos, para empujar al alcalde de Ensenada, Armando Ayala, su complicado delfín. Si sacan totalmente de la jugada a González Cruz y por alguna razón no es la alcaldesa de Mexicali, por ser joven y tener un futuro más amplio aun, ahí es donde tuviera posibilidades el delegado único, Jesús Alejandro Ruiz Uribe.

Es decir, una coyuntura donde ni Mexicali ni Tijuana, y que lograran que Bonilla desistiera de su apoyo a Armando Ayala. Si López Obrador decide romper, políticamente hablando, con su amigo Bonilla, el alcalde de Tijuana tendría posibilidad de ser el abanderado del partido guinda a la gubernatura. Además de contar con el apoyo del canciller, Marcelo Ebrard y del senador, Ricardo Monreal.

La fila de aspirantes sigue con Mario Escobedo y más rezagados el fiscal, Guillermo Ruiz, así como el secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez. Por lo pronto, demasiado cauto en sus declaraciones se vio el aspirante a la dirigencia nacional de Morena el diputado federal Mario Delgado, en su visita a Mexicali.

Viendo como están las aguas su estrategia fue no inclinarse para ningún lado en temas controversiales, como fue el caso de los matrimonios igualitarios donde habló de un libre pensamiento en su partido. Buscando quedar bien con todos los posibles votantes evitó polemizar, en ese capítulo, asi como en lo relacionado con los aspirantes, las divisiones y enfrentamientos. La alcaldesa de la capital de BC, acaparó su espacio de aliada política de Delgado, e incluso trascendió que el diputado federal no hizo otras reuniones con personajes de Morena por recomendación de Marina del Pilar, para evitar desencuentros o que le robaran reflectores. La verdad sea dicha.

* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali

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