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Grandes ligas, o en clase A

“El arte de ser sabio es el arte de saber qué ignorar”. William James.  

La semana pasada comentábamos que si te interesa andar en grandes ligas en el aspecto profesional que manejes necesitas acostumbrarte a grandes vaivenes, en altas y bajas: en lo mental, en lo emocional, y en lo financiero. Y que por supuesto puedes evitar los vaivenes, pero no pasarás de clase A, como se maneja en el baseball profesional. Y se vale, no todo mundo tiene capacidad para afrontar riesgos.

CASO ELON MUSK.

Veamos la situación de Elon Musk, el famoso empresario, en el año 2008. Empecemos por su Empresa Space X, la cual lleva ya tres intentos fallidos de poner un cohete en órbita. Los recursos se van agotando, y Musk decide hacer un cuarto intento más. Este logra por fin ser exitoso, y gracias a ello poco después logra un contrato con NASA para el lanzamiento de cohetes para la estación Inter planetaria. El contrato es por 1,600 millones de dólares. Un respiro grande para Space X.

CASO TESLA.

Lo de Tesla está más impresionante: en agosto de 2008 Musk se da cuenta de que flujo se está agotando, y de que para Diciembre no tendrá para cubrir la nómina de planta. Un error grave que traían era la no consideración de unos costos que no habían detectado y estaba erosionando las utilidades de una manera muy gravosa.

Musk decide entonces pedir apoyo a familiares y conocidos, aunado lógicamente a sus propios recursos. Kimbal Musk hermano de Elon tiene unas acciones de Apple valuadas en 300 mil dólares, y Musk le pide que las venda, Kimbal no muy convencido lo hace y le presta el dinero.

Musk acude también con los fondos de inversión y les pide otra ronda de financiamiento, y muy a duras penas logra convencerlos y llega vivo con el flujo a 2009. Más adelante en 2010, Tesla ingresa a la bolsa en Nueva York, siendo el primer fabricante de automóvil en ingresar después de más de 50 años. Capta un financiamiento de 266 millones de dólares adicionales, y desde entonces es una de las empresas más admiradas de Estados Unidos y del mundo.

CONCLUSIÓN.

La vida es muy dura a veces, y pienso que lo que hace es retarnos si realmente deseamos hacer lo que nos interesa lograr. Y como bien lo vemos en el caso Musk, con perseverancia y mucho trabajo logra salir adelante. Bien lo decía Lee Iacocca, el legendario directivo de Ford y de Chrysler, en la vida no hay lonches gratis. Y usted estimado lector, que le interesa, ¿grandes ligas, o clase A?…¡Feliz domingo!

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.

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