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Granada

Cuenta la leyenda que la ciudad de Granada en España debe su nombre a una de las hijas de Noé o de Hércules llamada "Granata".

Cuenta la leyenda que la ciudad de Granada en España debe su nombre a una de las hijas de Noé o de Hércules llamada "Granata", aunque en la historia de Granada aparece documentado su nombre antes de la conquista árabe en el barrio Judío de "Garnata". A finales del siglo XI la invasión almorávide acabó con la dinastía ziríe y en 1237 se culminó la constitución del Reino de Granada, Finalmente, en 1238, las tropas de Muhammad Ibn al Ahmar conquistaron la ciudad y la historia de Granada entró en su etapa nazarí. El nuevo reino nazarí (1238-1492) se extendió por Granada, Almería, Málaga y Cádiz. Gracias al pago de tributos y a su estratégica situación geográfica, protegido por Sierra Nevada y conectado por mar con el Magreb, el reino de Granada logró mantener cierta paz con los reinos cristianos de la península. Este pequeño emirato ganó importancia como núcleo comercial y acogió a los musulmanes que huían de los territorios conquistados por los cristianos. En esta etapa de esplendor se levantó el monumento más importante de Granada y reflejo vivo del paso de los nazaríes por la ciudad: la Alhambra. El rey Alhamar comenzó su construcción y no fue hasta mediados del siglo XIV cuando finalmente adquirió el aspecto que presenta hoy en día, dividida en la alcazaba, la red urbana que la rodea y los palacios. Durante los más de dos siglos de dominación nazarí, el reino de Granada vivió una época de grandeza cultural y artística sin precedentes, con una fuerte cultura islámica que ha quedado latente en muchos de sus monumentos. Sin embargo, los conflictos con los cristianos se volvieron cada vez más intensos y la inestabilidad política se hizo latente. A finales del siglo XV, el reino nazarí de Granada era el último reducto musulmán que quedaba en pie en la Península Ibérica. Durante 250 años, los veinte monarcas de este emirato que habían logrado mantener a raya a los reinos cristianos vecinos a base de acuerdos comerciales y pago de tributos. Pero tras la unión de las coronas de Castilla y Aragón en 1474, la presión de los reinos cristianos sobre el reino de Granada se hizo casi insostenible y las tropas de los Reyes Católicos rodearon la ciudad. La contienda militar se prolongó durante diez años en los que el reino de Granada perdió todo su poder comercial y económico y quedó a merced de sus adversarios. Las tropas cristianas sitiaron la ciudad hasta que Boabdil, el último rey nazarí, firmó las Capitulaciones de Granada el 25 de noviembre de 1491 y entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos. El 2 de Enero de 1492, Granada es tomada por los Reyes Católicos. «No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre«. Esta frase que fue pronunciada por Aixa, madre de Boabdil cuando éste rindió Granada. Las tropas cristianas entraron en la ciudad protagonizando la famosa Toma de Granada y la Península Ibérica quedó completamente bajo el dominio cristiano. Aunque las capitulaciones recogían la libertad de culto y el respeto a todas las religiones, la realidad fue muy distinta. Pocos meses después de la conquista de la ciudad, los musulmanes y los judíos fueron forzados a convertirse al cristianismo. Muchos abandonaron la península y otros se convirtieron en moriscos o conversos. La semana próxima se inician las campañas políticas, el país entero entra en una etapa nada agradable, lo que debería ser una fiesta cívica se convertirá en una serie ataques y descalificaciones entre los partidos políticos y entre los distintos candidatos, sin propuestas serias y plagadas de promesas falsas, volteando a ver el pasado cuando lo importante es ver hacia el futuro de nuestro país, el próximo 6 de junio debemos salir a votar contra la ignorancia, prohibido quejarse, esconder la cabeza en un agujero, la única opción es votar para que nuestros hijos y nietos no repitan la frase: «No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre«

*- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.

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