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El 2% de Ovando Patrón

Después de ganar una elección, un político se queda con muchas deudas por pagar y compromisos por cumplir. Tristemente, no me refiero a una deuda con la ciudadanía, ni un compromiso con el pueblo.   

Después de ganar una elección, un político se queda con muchas deudas por pagar y compromisos por cumplir. Tristemente, no me refiero a una deuda con la ciudadanía, ni un compromiso con el pueblo.

Si un empresario destina millones para la campaña de un político, entonces el futuro representante popular se verá en la necesidad de pagarle el favor una vez estando en el cargo.

Las deudas de un candidato ganador no son únicamente con el poder económico, sino también con el poder político. La mayoría de los representantes populares asumen una deuda con el partido político que los impulsó, y, una vez ocupando el cargo, tienen que recompensar a las siglas bajo las cuales compitieron.

La lógica de los partidos es perversa. Lejos de ser vehículos democráticos, son una especie de inversionistas. Si el político al que le invierten con una candidatura logra ganar, entonces ese personaje tendrá que dar dividendos.

Hace unos días, el futuro secretario general de gobierno, Amador Rodríguez Lozano, presentó una denuncia en contra de José Luis Ovando Patrón, dirigente del PAN en Baja California, por la probable comisión del delito de simulación de operaciones financieras.

Según la declarado por Rodríguez Lozano, los gobiernos panistas en Baja California han estado descontando el 2% de su sueldo a todos los empleados públicos, ese monto millonario se habría destinado a una Asociación Civil, casualmente presidida por el dirigente blanquiazul Ovando Patrón, y el dinero habría terminado en campañas políticas del PAN, o, pero aun, en los bolsillos de unas cuantas personas.

El ex candidato del PAN a la gubernatura de Baja California, Óscar Vega Marín, y el propio José Luis Ovando Patrón, han dicho que la denuncia es una cortina de humo, han declarado que el futuro Secretario General de Gobierno intenta desviar la atención para que ya no se hable acerca de la polémica Ley Bonilla.

Dudo mucho que sea una cortina de humo. Rodríguez Lozano debe saber perfectamente que, haga lo que haga, no puede evitar que se hable acerca de la ampliación de mandato. La Ley Bonilla seguirá siendo tema hasta que llegue a su fin. La Ley Bonilla seguirá causando polémica hasta que exista una resolución por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Las autoridades tendrán que investigar. Pero la denuncia en contra de Ovando Patrón no suena descabellada. Todos tenemos conocidos que trabajan en gobierno y que comentan efectivamente les descuentan un porcentaje. Es importante tengamos claridad sobre a dónde se fue ese dinero y específicamente en qué se terminó utilizando.

Algunas voces aseguran que todos los gobiernos hacen lo mismo (PRI, PAN, Morena, etcétera). No lo dudo. Y, por la misma razón, urge que este tipo de prácticas se castiguen.

Los ciudadanos nos quejamos constantemente por los millones de pesos que reciben los partidos políticos de nuestros impuestos. Y ahora resulta que, no conformes con dicho monto, los partidos les quitan dinero a los empleados de gobierno.



* El autor es abogado y conductor de televisión.

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