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Dren 134

El origen de la ciudad de Mexicali es primordialmente agrícola, exceptuando la zona habitacional de principios del siglo XX...

El origen de la ciudad de Mexicali es primordialmente agrícola, exceptuando la zona habitacional de principios del siglo XX, prácticamente todo el valle era cultivado, lo que dio origen a la construcción de drenes agrícolas, tales como el 134, el Tula, el Mexicali, el Xochimilco y el internacional, solo por nombrar los que aún existen, casi todos a cielo abierto, exceptuando el 134 y parcialmente el internacional, todos de alguna manera descargan en el dren Vulcano hoy conocido como el Rio Nuevo (embovedado), y cuyo origen está en las faldas de Cerro Prieto en la extinta laguna Vulcano. Mexicali, se encuentra en promedio 1 metro bajo el nivel del mar y la única salida de sus aguas pluviales son a través del Rio Nuevo, es decir la parte más baja de la ciudad, somos privilegiados en poder desalojar las aguas pluviales, la ciudad tiene un drenaje natural producto de la construcción de los drenes pluviales, solo nos falta respetar el área de esos cauces. Los drenes agrícolas, drenaje pluvial natural de Mexicali, están siendo utilizados como basureros, tiradero de desechos tóxicos, se han invadido o simplemente han desaparecido. En Mexicali se tiene la creencia de que nunca llueve, eso es un mito, en esta ciudad siempre ha llovido, tal vez no como en Guadalajara, Morelia o Querétaro, en donde existe una temporada de lluvias que inicia el 1 de mayo y termina el 30 de septiembre y cada vez que llueve nos lamentamos de la falta de drenaje pluvial. La falta de un drenaje pluvial afecta la productividad y propicia la contaminación del aire, nuestra ciudad solo tiene el 60% de zonas pavimentadas (en su mayoría en mal estado) y en las zonas no pavimentadas es un verdadero viacrucis después de una lluvia el tratar de salir de sus casas para ir a trabajar, ir a la escuela o simplemente para tener lo más esencial como comida, gas, agua para beber y transporte. Algunas zonas son susceptibles de pavimentarse, pero hacerlo sería una mala inversión al no contar con colectores de drenaje pluvial. Cada vez que llueve, surgen voces reclamando la construcción de una red de drenaje pluvial, con preguntas que quedan en el aire: ¿Quién lo debe planear?, ¿Quién lo debe diseñar?, ¿Quién lo debe construir? ¿De dónde se obtendrán los recursos para su diseño y construcción? Y lo más importante ¿Quién le dará mantenimiento a la red pluvial? Salir a los medios a reclamar es muy fácil, pero debemos hacernos la siguiente pregunta, ¿Por qué hemos permitido que la Ciudad crezca sin este servicio público tan importante? Somos una Ciudad de más de un millón de habitantes con menos de 120 años de edad, una ciudad que debería ser modelo de diseño pues fue fundada en el siglo XX, sin embargo somos una urbe con muchas deficiencias en desarrollo urbano y en planeación en donde por cierto reina la impunidad, aquí usted puede hacer lo que quiera que al fin y al cabo nadie le dice nada, se ha permitido que lidercillos sinvergüenzas y sin escrúpulos lucren con la necesidad de la gente, casos como Agualeguas y la colonia el Vidrio no se deben permitir ni repetir. Mexicali es una de las ciudades de México en donde los valores de la tierra urbana y agrícola son muy baratos y por ende pagamos el predial más barato del país, el dinero de los impuestos ya no debe seguir usándose para dar plusvalía a los grandes acaparadores de tierra, se debe de cobrar la plusvalía que se genera por introducir los servicios en las obras de cabeza de drenaje pluvial, drenaje sanitario, vialidades, agua potable etc. Contamos con tres cuerpos de agua que serían la envidia en cualquier parte árida del mundo, las lagunas Campestre, México y Xochimilco que debieran ser usadas para almacenar agua de lluvia y evitar inundaciones aun en el Rio Nuevo y que pudiendo ser una zona de recreación familiar y hábitat de aves migratorias, están azolvadas y contaminadas, una sociedad que piensa en grande es grande.

* El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.

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