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Don José Isidro Guerrero Macías

Después de dos meses de estar entre la vida y la muerte, el pasado viernes voló a la presencia del Padre, nuestro tercer obispo, José Isidro Guerrero Macías.

Después de dos meses de estar entre la vida y la muerte, el pasado viernes voló a la presencia del Padre, nuestro tercer obispo, José Isidro Guerrero Macías, llegado hace 25 años, conocido como “Padre Chilo” en Culiacán Sinaloa, muy querido por sus fieles.

Muy pronto nos dimos cuenta que Don Isidro tenía entre otras, una gran cualidad, que no todos tienen: Ser valiente y congruente para defender el derecho a la vida de los no nacidos, así como el valor suficiente para encarar a los diputados que, desde entonces, lanzaban ataques contra la Institución base de toda sociedad: La familia natural.

Desde el primer momento, al presentarnos los integrantes de la Coalición de Grupos a favor de la Vida y la Familia, nos recibió con los brazos abiertos, prometiéndonos que siempre contaríamos con su apoyo, al ser 100% Provida y Profamilia.

La Coalición, cada año y durante doce años, llevamos a cabo un Congreso Internacional Vida y Familia, con expositores venidos de muchas partes del mundo. Estos Congresos fueron muy enriquecedores para infinidad de jóvenes, adultos, maestros, y funcionarios de gobierno. Y hemos de reconocer que los llevamos a cabo en parte, por el apoyo que siempre tuvimos de Don Isidro, no solo económico, sino presencial. La promesa que nos hizo al conocernos, nos la demostró con creces a lo largo de su ministerio episcopal, organizando y encabezando las marchas por la defensa de la vida y la familia, a pesar de que muchos le aconsejaban silencio y “prudencia”. Hablando fuerte y claro desde el púlpito, reconociendo vida y familia como dones divinos que debíamos valorar y proteger. No hubo persona capaz de silenciarlo y muy claro dijo que, por defender el derecho a la vida, había que estar dispuestos a dar la propia. Fue contra la corriente del mundo, ganándose infinidad de críticas y ataques inmerecidos que tuvo que soportar por proclamar lo que el Magisterio de la Iglesia Católica y el Evangelio sostienen fuerte y claro, aunque para muchos sea más cómodo no mencionar estos temas. Y nunca estuvo solo: Siempre al amparo del Altísimo, protegido por la Santísima Virgen María a quien tanto amaba. Su grey, pueblo, sacerdotes y seminaristas a quienes amaba profundamente y eran su orgullo, apoyándolo, presentes varias veces en el Congreso, cuando había peligro de legalizar leyes promuerte o contra la familia.

De lejos, traicionando y criticando estuvieron los políticos, flor de un día, que mancillan con su boca, los valores que dicen defender, al usarlos solo para ganar adeptos. ¿Cuál es su legado? Mentira y destrucción.

El legado de nuestro Pastor para la causa provida: Una Diócesis, pionera y ejemplo de lo que puede lograr un pueblocon un pastor comprometido a fondo. Mexicali, nombrada Catedral de la Vida por el Vaticano, distinción debida al trabajo de Don Isidro. Ojalá muchos sacerdotes quieran continuarlo, porque como nunca, nuestros bebés por nacer, están sentenciados a morir, por leyes asesinas de los diputados de Morena, y la familia ha sido sacada del contexto original creado por Dios.: Hombre y mujer. Por lo tanto, católicos y sacerdotes tenemos mucha tarea.

¡Gracias! Don José Isidro Guerrero Macías, Dios le conceda su merecida recompensa.

* La autora es consejera familiar.

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