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Aporofobia cachanilla

A nadie nos gusta que nos digan xenófobos, discriminadorxs, racistas o clasistas.

¿Quién le pedirá perdón y reparará el daño a Cecilia?

A nadie nos gusta que nos digan xenófobos, discriminadorxs, racistas o clasistas. Todas, todos y todes concebimos que NO somos parte de ese grupo bastante amplio que se opone a la igualdad y equidad, pues creemos que nuestras acciones, lenguaje y forma de pensar están fundamentados en que todos somos iguales ante la ley, que el sol sale para todos o que todos somos hijos de Dios, dependiendo si tu planteamiento es ideológico, jurídico o religioso.

Sin embargo, cuando hacemos un ejercicio de introspección o simplemente expresamos nuestras filias y fobias en redes sociales o en una discusión en una carne asada evidenciamos nuestro sectarismo, discriminación e intolerancia, incluso hay quienes defienden su postura hasta llevarla a la violencia.

Un ejemplo claro fue con las caravanas migrantes que desde el 2016 llegaron en flujos cada vez más grandes y de forma periódica a nuestra frontera. Hubo un gran sector de la población que repudió a las familias en contexto de movilidad porque venía huyendo de la pobreza y violencia de sus países centroamericanos y sudamericanos, en cambio recibimos con los brazos abiertos a los ucranianos y rusos migrantes que llegaron a la Baja escapando de la guerra.

Y ni hablar de la forma como concebimos y recibimos a los extranjeros turistas que vienen a vacacionar o que son intelectuales, artistas o deportistas que se internan en nuestro país para alguna actividad específica, es decir, de acuerdo a especialistas de la UNAM y la IBERO, (quienes han publicado artículos en sus gacetas hablando de la Aporofobia) predomina la creencia de que los ricos o los extranjeros nos aportan algo, mientras se rechaza a los pobres, migrantes o a los pueblos originarios porque se piensa que ellos nos van a pedir o quitar. De ahí el concepto de APOROFOBIA: el neologismo que da nombre al temor o pánico, rechazo y aversión a los pobres.

El primer paso de la aporofobia es el rechazo y la insensibilidad, luego viene la exclusión y el odio, para después continuar con la criminalización y finalmente la violencia y en algunos casos el homicidio.

En las ciudades de Baja California no hay una política pública para atender a personas en estado de exclusión, movilidad o abandono. DIF y Bienestar Estatal y municipales tienen sus programas para apoyar a familias pobres, pero, en su modelo muy “panistoide” lo confeccionaron para atender a todxs los pobres de la misma manera: con despensas o llevarlos a talleres de oficios.

Cecilia es una mujer de una comunidad indígena de Chiapas, madre de un niño de 9 años y una bebé, habla muy poco castellano. Llegaron a BC desplazados de la violencia y falta de oportunidades. Viven de apoyos que reciben de una iglesia, de los trabajos esporádicos y mal pagados de su esposo y ella abona con el dinero que reciben de automovilistas por brindar un espectáculo circense en un semáforo.

¿Con esta descripción, usted podría tipificarle algún delito a esta familia?. La policía, el DIF municipal y un regidor panista sí, pues presentaron ante la Fiscalía a la joven madre por los delitos de omisión de cuidados, corrupción de menores y trata de personas, y pusieron a sus dos hijos a disposición del DIF Estatal, todo esto luego de que un automovilista golpeó con su carro al niño de 9 años y lo lesionó. La DSPM auxilió a los menores con atención médica, pero vulneró sus derechos humanos al criminalizarlos en un boletín de prensa.

El verdadero “delito” de Cecilia es que vestía su huipil, tenía en su rebozo a su bebé, pedía dinero porque vive en extrema pobreza, habla predominantemente su lengua materna y no traía consigo las actas de nacimientos de sus hijos. 48 horas después de su detención y exhibida en medios de comunicación como la gran delincuente fue liberada por la Fiscalía que determinó que en efecto vivía en extrema pobreza.

**Reflexión en voz alta: 1.-¿Quién le pedirá perdón y resarcirá el daño a Cecilia?.

2.- ¿Y si para Los Águilas de Mexicali y Los Soles le hacemos como en Boca Juniors y el Barcelona de futbol con votaciones libres y secretas para elegir al presidente y director deportivo del Club?, en una de esas los ciudadanxs levantamos el barco.

**Pifia semanal: Un diputado local del PAN que anda poniendo baches por la ciudad sin los permisos correspondientes del Ayuntamiento.

*- El autor es periodista de Baja California.

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