MÉXICO.- En el vasto universo de las creencias populares y los mitos científicos, uno de los más persistentes es la afirmación de que solo utilizamos el 10% de nuestro cerebro. Esta idea ha sido ampliamente difundida, pero ¿qué hay de cierto en ella? ¿Es un hecho científico o simplemente una falacia arraigada en nuestra cultura?

El mito alrededor de la utilización del cerebro.

Para comenzar, debemos abordar la ambigüedad inherente a esta afirmación. ¿Qué significa realmente “usar el cerebro”? ¿Cómo se distribuye ese supuesto 90% restante? Estas preguntas nos llevan al corazón del mito. A menudo se atribuye a Albert Einstein, uno de los genios científicos más célebres, la idea de que solo utilizamos una pequeña fracción de nuestro potencial cerebral. Sin embargo, incluso este gran pensador no estaba especializado en el funcionamiento cerebral.

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Razones por las que el mito de que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro es sólo eso: un mito.

• No es cierto: la afirmación de que solo usamos el 10% del cerebro carece de fundamento científico. Estudios en neurociencia han demostrado que esta idea es simplemente falsa. Técnicas avanzadas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET), han permitido a los científicos observar la actividad cerebral en tiempo real. Estos estudios han revelado que todas las áreas del cerebro están activas, aunque en momentos y contextos diferentes.
• Eficiencia y Apoptosis: nuestro organismo opera bajo criterios estrictos de eficiencia. El tejido cerebral inactivo probablemente esté muerto. Las neuronas, por ejemplo, experimentan una muerte celular programada llamada apoptosis, que permite reutilizar materiales y crear espacio para nuevas conexiones. Además, las neuronas requieren descargas eléctricas regulares para mantenerse vivas.
• Ineficiente Evolutivamente: un cerebro grande e inútil sería un lastre evolutivo. No tiene sentido mantener una parte que no se utiliza. El cerebro humano es el órgano que más energía consume, y la evolución tiende a eliminar lo innecesario. Si ese 90% pudiera “desbloquearse”, la evolución lo habría eliminado con el tiempo.
• Encendido y Apagado: imaginemos que esa parte “oculta” del cerebro no está fija, sino que cambia constantemente. Si no se utiliza por defecto, la evolución lo habría ajustado hasta casi hacerlo desaparecer.

En conclusión, la idea de que solo usamos el 10% del cerebro es un mito arraigado en la cultura popular, pero carece de base científica. Nuestro cerebro es una maravilla de la naturaleza, y cada rincón de él está en constante actividad, contribuyendo a nuestra cognición, emociones y habilidades. Así que, queridos lectores, la próxima vez que escuchen esta afirmación, recuerden que la ciencia nos dice lo contrario: ¡utilizamos todo nuestro cerebro!