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¿Sabías que la comida también se recicla?

Existe una práctica gastronómica conocida como cocina de aprovechamiento, o trash-cooking, que emplea tanto las sobras de comida, como las partes de los alimentos que normalmente no se utilizan para crear platos exquisitos.

Ciudad de México.-Cuando se habla de reciclaje generalmente pensamos en los residuos sólidos, sin embargo, este concepto también se puede aplicar a la conservación de otros recursos como el agua, la electricidad e incluso, los alimentos.

Existe una práctica gastronómica conocida como cocina de aprovechamiento, o trash-cooking, que emplea tanto las sobras de comida, como las partes de los alimentos que normalmente no se utilizan para crear platos exquisitos aprovechando todos los ingredientes a fin de generar cero desperdicios. Por ello, en el marco del Día Internacional del Reciclaje, que se conmemora cada 17 de mayo, Unilever te comparte algunas ideas para lograrlo:

La fruta a punto de pasarse puede convertirse en múltiples postres como un coctel de frutas, un licuado, una compota, una tarta o una mermelada casera. Procura utilizar la mayor cantidad de la fruta, incluyendo las cáscaras e incluso el centro de la piña. Por ejemplo: tarta de guayaba con crocante de cocoa.

Cuando los huevos están a punto de caducar, una buena idea consiste en cocerlos y preparar unos huevos rellenos, o picarlos para emplearlos en ensaladas, sopas, cremas de verduras o hacerlos revueltos. Por ejemplo: sopa de huevo con nopales.

Si cocinas demasiado arroz o pasta, aparta lo que no vayas a comer (antes de mezclarlo con la salsa o los condimentos) y guárdalo en un recipiente en el congelador. Posteriormente, puedes preparar una ensalada con ellos o combinarlos como guarnición de una carne o pescado. Por ejemplo: salpicón con arroz.

El pan del día anterior se puede convertir en unas tostadas para el puré o la crema, o en un clásico budín de pan duro. En el caso de las galletas sobrantes, se pueden triturar en trozos y utilizarlos como topping de helados o yogures. Por ejemplo: budín de cajeta y frutos rojos.

El queso se puede rallar para utilizar en algunos guisados o para hacer un fondue casero para acompañar con un poco de vino y especias.

Los yogures próximos a caducar se pueden utilizar para comer como postre en una gelatina o paleta helada, o como aderezo para ensaladas. Por ejemplo: gelatina de yogurt con zarzamora.

Recuerda que, para evitar el desperdicio, así como cualquier riesgo a nuestra salud, es fundamental llevar a cabo algunas acciones para garantizar la conservación, seguridad e higiene de los alimentos. Aunque la congelación aumenta la vida útil de muchos productos frescos y sobras, es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones: 


Finalmente, evalúa cuál es la proporción adecuada para cada comida, es preferible moderar las raciones y que, si tienes más hambre, puedas servirte más. Este Día Internacional del Reciclaje, anímate a utilizar tu creatividad y crear deliciosos platillos; visita Recepedia para más ideas.

*Fuente: Unilever

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