Estas son algunas señales de que tu estrés es crónico y qué hacer al respecto

México.- El estrés crónico es un estado prolongado de tensión y presión constante que, a lo largo del tiempo, puede tener efectos profundos en la salud física y mental. A diferencia del estrés agudo que se da en situaciones específicas y momentáneas, el estrés crónico se mantiene durante largos periodos, afectando de forma persistente.

¿Qué es el estrés crónico?

Según Yale Medicine, el estrés crónico es una sensación constante de sentirse abrumado o presionado por un largo tiempo. Esta forma de estrés agota los recursos psicológicos y afecta tanto el cuerpo como la mente, lo que dificulta la capacidad de manejar las situaciones estresantes.

Las causas más comunes incluyen:

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• Trabajo altamente demandante o la pérdida del empleo.
• Relaciones tóxicas o disfuncionales.
• Situaciones personales difíciles que generan preocupación continua.

Este tipo de estrés ha sido relacionado con problemas de salud como hipertensión, diabetes, ansiedad, e incluso adicciones.

Señales del estrés crónico

Rajita Sinha, directora del Centro Interdisciplinario de Estrés de Yale, ha señalado que algunos síntomas clave del estrés crónico incluyen:

• Dolores musculares.
• Insomnio o somnolencia excesiva.
• Cambios en el comportamiento social (evitar salir de casa, por ejemplo).
• Fatiga mental y física.
• Dificultad para concentrarse o pensamientos confusos.
• Cambios en el apetito.
• Aumento en el consumo de alcohol o drogas.
• Respuestas emocionales inusuales.
• Retraimiento emocional.

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Además, otros síntomas asociados son problemas gastrointestinales, irritabilidad, ira, ansiedad, dolores de cabeza, apatía, pérdida o aumento de peso, disminución del deseo sexual y disfunción eréctil.

Tratamiento y manejo del estrés crónico

Aunque es importante buscar ayuda profesional para tratar el estrés crónico, existen estrategias y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducirlo:

1. Ejercicio regular: Mantenerse activo físicamente puede liberar endorfinas y reducir la tensión.
2. Priorizar el sueño: Establecer una rutina de descanso adecuada es fundamental para la recuperación física y mental.
3. Relaciones positivas: Pasar tiempo con seres queridos o personas de confianza puede ayudar a aliviar el estrés.
4. Alimentación equilibrada: Una dieta saludable mejora el bienestar general.
5. Meditación y hobbies relajantes: Practicar técnicas de relajación como la meditación o disfrutar de pasatiempos relajantes.
6. Establecer límites: Aprender a decir no y poner límites saludables para evitar sobrecargas.

El estrés crónico puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo, por lo que es esencial adoptar medidas preventivas y buscar apoyo para evitar que se convierta en una constante en la vida.