Lady Di sigue presente en la coronación de Carlos y Camila

Hermosillo, Sonora. - Ocho meses después de la muerte de Isabel II, su hijo Carlos III fue finalmente coronado como nuevo monarca del Reino Unido. La ceremonia real se llevó a cabo este sábado en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres. También fue coronada Camila, su esposa, como reina consorte.

Al evento acudieron William y Kate Middleton, el príncipe Harry (sin su esposa Meghan Markle), los hermanos del rey, entre muchos otros integrantes de la realeza británica y extranjera. También se contó con la presencia de varias celebridades como la cantante Katy Perry y la actriz Emma Thompson.

El recuerdo de Lady Di sigue vivo

Como cada aspecto de la relación de los nuevos monarcas, el evento estuvo opacado por la ausencia de la princesa Diana de Gales, quien falleció en 1997 a los 36 años, pero cuyo recuerdo sigue más vivo que nunca. Las calles de Londres amanecieron decoradas con carteles con su imagen y la frase "¡GOD SAVE THE QUEEN!" (Dios salve a la reina). Tampoco faltaron los ciudadanos que llevaron banderines con su estampa.

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El cariño por Lady Di también se hizo presente en las redes sociales

En Twitter, el nombre de Diana de Gales ha sido tendencia en todo el mundo. Además, abundan comentarios añorando sus mejores momentos y haciendo memes en contra de Carlos y Camila. Algunos usuarios incluso utilizaron la inteligencia artificial (IA) para generar imágenes de cómo sería Lady Di si aún viviera.

Desde El Imparcial nos hemos sumado a ellos y hemos utilizado la inteligencia artificial Midjourney para plasmar cómo se vería la querida princesa del pueblo en el día de hoy, en su posible coronación, si las cosas hubieran sido diferentes. Para ello, hemos utilizado varias fotografías de Camila durante la ceremonia.

En las imágenes podemos apreciar a una Lady Di con el pelo canoso y llena de arrugas, pero con su habitual sonrisa mientras saluda desde el carruaje real. Lleva un ropaje blanco lleno de diamantes y zafiros que cubre sus hombros, así como un extravagante juego de joyería. En otra imagen, la vemos sentada en el trono, luciendo con solemnidad y gran porte. Siempre bella, pese al paso del tiempo.