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Plan Michoacán

“La política de ‘abrazos y no balazos’ de López Obrador no llevó a una disminución de la violencia en Michoacán. Los homicidios se duplicaron de 2012 a 2024, mientras que las extorsiones a limoneros y aguacateros se generalizaron”.

Sergio Sarmiento

JAQUE MATE

“Siempre planeamos mucho y siempre pensamos muy poco”.

JOSEPH SCHUMPETE

El lunes 3 la presidenta Sheinbaum habló con visible molestia sobre el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, pero no contra los asesinos, sino contra los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, a quienes culpó de la violencia, y contra los “comentócratas”, que calificó de “buitres”.

Ayer, martes, se mostró más ecuánime y dijo que lanzaría un “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia integral que parte de una convicción profunda que la seguridad no se sostiene con guerras sino con justicia, con desarrollo y respeto a la vida”. El plan no existe todavía; la Presidenta dijo que no quiere hacerlo “de manera vertical”, sino que “buscamos que se nutra de las voces de los pueblos originarios, de las mujeres, de las y los jóvenes, de autoridades municipales y estatales, de trabajadores del campo, de las víctimas de las familias que en medio del dolor siguen creyendo en la justicia y el bien común, como la familia de Carlos Manzo”.

Es mejor elaborar un plan y someterlo a discusión que simplemente culpar a quienes estuvieron en la Presidencia hace años o a quienes hicieron comentarios críticos. No juzgaré el plan antes de conocer sus detalles, pero la mandataria sugirió ayer acciones como dar becas a universitarios, que no parecen tener nada que ver con la violencia en Michoacán.

Cuando Manzo afirmó el 21 de mayo de 2025, tras el asesinato de una trabajadora de la Alcaldía, que había que actuar con mayor firmeza contra la delincuencia, la presidenta Sheinbaum mostró su desacuerdo. El alcalde dio entonces una serie de instrucciones a la Policía Municipal: “Si hay una persecución, no hay que tener una consideración, hay que detenerlos a como dé lugar. Si hay una persecución, y si ven que están disparando, hay que abatirlos. Si ven que están agrediendo a la ciudadanía, hay que abatirlos. No hay que tener ninguna consideración con [esas] lacras de la sociedad”. El ex presidente López Obrador pensaba distinto; el 16 de febrero de 2020 dijo a integrantes de la Guardia Nacional: “Tenemos que ser respetuosos de los derechos humanos. Los delincuentes son seres humanos que merecen nuestro respeto y el uso de la fuerza tiene límites. Básicamente es para la legítima defensa”.

En mayo, la Presidenta dijo sobre la declaración de Manzo: “Pues está mal, Estado de Derecho. Para una persona que comete un delito hay un sistema penal acusatorio en México y lo que tiene que haber es una carpeta de investigación o una detención en flagrancia y pruebas que permitan determinar si la persona es culpable o no”. Semanas después añadió: “Nosotros no creemos en ejecuciones extrajudiciales. No creemos en la guerra contra el narco”.

Manzo, sin embargo, nunca pidió ejecuciones extrajudiciales: Ordenó a sus policías abatir a los criminales que dispararan contra agentes o civiles, cosa que hoy hacen el Ejército y la Guardia Nacional. Este 3 de noviembre, por ejemplo, el secretario de seguridad Omar García Harfuch reportó que un grupo armado agredió a “personal operativo del gabinete de seguridad”, y en el enfrentamiento 13 presuntos criminales fueron abatidos y cuatro detenidos. Además, se liberó a nueve secuestrados.

La política de “abrazos y no balazos” de López Obrador no llevó a una disminución de la violencia en Michoacán. Los homicidios se duplicaron de 2012 a 2024, mientras que las extorsiones a limoneros y aguacateros se generalizaron. Pensar que este problema se puede resolver con becas es una ingenuidad.

INTERVENCIÓN

Sí, México tiene derecho a otorgar asilo a un extranjero, aunque esté acusado de intentar un golpe. Ayer, sin embargo, la presidenta Sheinbaum declaró: “Fue totalmente injust[a] la detención de Pedro Castillo. En realidad, correspondió a un tema político. y también de una visión de mucha discriminación”. Esta declaración representa una intervención en los asuntos internos del Perú.

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