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¿Dónde están las pruebas?

El Presidente y su séquito están envueltos en escándalos, desgracias, enfrentamientos entre poderes, comentarios cínicos, insultos, buscando desviar la atención de los problemas urgentes y graves que se vive en este momento.

Ana María Salazar

Faltando menos de cuatro meses para las elecciones nacionales y la vida política del País, en lugar de enfocarse en las campañas y asegurar que los mexicanos podamos votar este 2 de junio, ante las múltiples amenazas y actos de violencia extrema. El Presidente y su séquito están envueltos en escándalos, desgracias, enfrentamientos entre poderes, comentarios cínicos, insultos, buscando desviar la atención de los problemas urgentes y graves que se vive en este momento. Pero aún así, no puedo dejar pasar algunos de los eventos más relevantes de las últimas semanas.

Me imagino que ese era el objetivo principal del Presidente cuando buscó publicar su más reciente libro “Gracias” -desviar la atención.

Empecemos con el hecho de que posiblemente Andrés Manuel López Obrador tiene otro nombre. En las últimas semanas el Presidente continúa asegurando que la violencia no será un problema para que se lleven a cabo las elecciones. Ante las preguntas insistentes de Reyna Haydee Ramírez, reportera sonorense, sobre la situación de seguridad en el País, con un cinismo comentó, de nuevo, que: “La gente está muy contenta en todos lados... o me dejo de llamar Andrés Manuel...”. Haciendo este comentario en medio de una ola de desplazados en Chiapas, (podría ser más de 10,000 personas) Guerrero en llamas, aparecen más narcofosas en Sonora y Puebla, incrementa los atentados y amenazas y asesinatos en las campañas y el Presidente insiste que la “gente está muy contenta”. Hace tiempo que el Presidente dejó de llamarse Andrés Manuel…

Y el Presidente hace estos comentarios la misma semana donde el hashtag #PresidenteNarcotraficante lleva varios días como “trending topic”. Enojado acusa de una conspiración internacional. Pero obviamente haciendo referencia casi a diario de los reportajes de medios extranjeros, donde supuestamente testigos aseguran que la campaña del entonces candidato López Obrador, en el 2006, recibió dinero del crimen organizado. Pues obviamente, entre que el Presidente no suelta el reportaje ni al reportero Tim Golden, además de no reconocer la tragedia de seguridad que se vive en México, y la insistencia de que hay una conspiración internacional en contra… obviamente seguirá siendo “trending topic” por no soltar el tema.

La declaración del embajador Ken Salazar de que la investigación de supuesto dinero del narco en la campaña de AMLO es un “caso cerrado” y continúa acusaciones de injerencia del Gobierno de Estados Unidos. Pero en un acto de “sicosis política” mejor dicho, “locura legislativa” la senadora de Morena, Lucía Trasviña, le pide apoyo al embajador para detener el financiamiento de campañas de la “ultraderecha” desde Estados Unidos. Este responde que “él no vota en México”.

Y es que, aunque traten de insistir públicamente el Gobierno de México y de Estados Unidos, de que continúa habiendo una cercana y funcional relación bilateral, también hay mucho teatro, espejos y humo. A tal punto que, en el afán de demostrar cercanía y amistad, le cantaron “happy birthday” al secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, ante los medios de comunicación, durante la reunión de funcionarios de alto nivel que se llevó a cabo la semana pasada. No sé a quién se le ocurrió esa tontería, es un acto de frivolidad y posiblemente una falta de respeto, ante los serios temas y cuestionamientos que están sobre la mesa de discusión.

Adicionalmente no podemos dejar pasar que, entre discusiones, frivolidades, acusaciones por el #PresidenteNarcotraficante y desentendidos del papel que juega el crimen organizado en la vida democrática del País, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial, Mónica Soto, comentó públicamente que, sí es posible anular las elecciones ante la injerencia del crimen organizado, si es que existieran pruebas contundentes. Anular las elecciones. Los comentarios de la magistrada me produjeron escalofríos, ya que todavía falta más de tres meses para las elecciones.

¿Y las pruebas? Creo que hay suficientes pruebas de que, por lo menos en algunas partes del País, los ciudadanos no podrán ejercer su sufragio. Sugiero a la magistrada presidenta que vea los noticieros diarios, y los reportes de seguridad pública del número de atentados y asesinatos políticos. En la “mañanera” no encontrará esas pruebas -porque parecería que el Presidente vive en otro universo, no en México.