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El Imparcial / Tijuana / Expediente siquiátrico

'Siento que perdí a mis hijos y ya nada tiene sentido'

“Alejandra’ se siente desesperada y triste desde hace 5 meses cuando perdió contacto con sus dos hijos después de que su pareja los extrajera del hogar.

HISTORIA DEL PADECIMIENTO

Alejandra tiene 28 años de edad, estaba casada con dos hijos que ama profundamente. Era ama de casa y dedicaba su tiempo a su familia y hogar. Su matrimonio siempre tuvo altibajos. Relataba en su primera consulta mientras lloraba profusamente, que hacía cinco meses atrás tuvo una discusión fuerte con su esposo en la que incluso hubo golpes. El esposo de Alejandra se fue de casa llevándose a los dos niños sin aviso. Alejandra buscó un acercamiento con su esposo para recuperar el contacto y el cuidado de sus hijos, sin embargo su pareja cerró todo canal de comunicación.

Esta situación afectó Alejandra de forma significativa, pues además del estrés, comenzó hacerse habitual el sentirse triste la mayor parte de los días, ya que añoraba ver, hablar y jugar con sus hijos, por lo que comenzó a sentirse desesperada, a dormir poco o mal.

La paciente comenzaba a desarrollar conforme pasaban las semanas y los meses sin tener contacto con sus hijos, sensaciones de ahogo, agitación, que su mente “iba a mil por hora” cuando se preocupaba de los aspectos legales de su situación. Le entristecía grandemente que su pareja le enviara mensajes donde daba cuenta del estado de sus hijos, pues él le aseguraba que los niños no preguntaban por ella, que se encontraban muy felices y que ya no mencionaban a su madre. Alejandra, sabiendo el vínculo de amor que tenía con sus hijos, sentía que esto era una mentira de parte de su pareja para lastimarla. Todos estos factores la llevaron a desarrollar síntomas de tristeza y llanto persistente, sentimientos de desesperanza, angustia y desesperación, así como el estrés sostenido. También se presentaron otras molestias como baja energía, poca motivación, sentirse abrumada y en alguna ocasión, confesó, pensó en morir.

Alejandra acudió en un momento de desesperanza en su vida a consulta. Se le escuchó y sondeó los datos de su caso para identificar estresores y los detonantes de su malestar, sus recursos personales y formas en cómo ayudarle desde la Psicología.

ANÁLISIS DEL CASO

Por la sintomatología de la paciente, se identificó que cursaba con un trastorno mixto de ansiedad y depresión. Tal afectación es relativamente común en consulta, pero el caso de Alejandra tenía otros factores ajenos a su control, como la conducta manipuladora de su pareja, los aspectos legales de un divorcio y quién se quedaría con los hijos. Dentro de la atención psicológica que se le brindó a Alejandra, ella encontró un importante alivio al reconocer que su propia mente estaba entrando en un estado constante de pensamientos que sostenían la tristeza y la angustia. Aprendió a manejar las reacciones de ansiedad y a canalizar sus emociones mientras identificaba y aprovechaba los recursos a su alcance para encargarse de los aspectos legales y de patria potestad.

Alejandra también asistió a la terapia grupal con arteterapia y en su primera sesión trabajó para reenfocarse en el vínculo mutuo de amor que tenía con sus hijos y no en la pérdida, pues lo que más le dolía era el supuesto olvido de los niños, que no preguntaban por ella y no la necesitaban. En la sesión, Alejandra, por medio de un ejercicio de conexión emocional y de imágenes evocadoras positivas, plasmó en un dibujo su dolor de estar lejos de sus hijos, pero su dibujo también mostraba, en gran tamaño, la estabilidad y permanencia del vínculo madre-hijo que nada puede disolver tras años de cuidados y amor que ella les brindó. Al recordar este aspecto, compartió al grupo sentirse feliz, no contenta, sino genuinamente feliz, por lo que corrían lágrimas de alegría por sus mejillas desde esa conexión interna por medio del arteterapia no tuvo más un ataque de ansiedad.

Alejandra tuvo sesiones posteriores donde obtuvo herramientas que le ayudaron a manejar su situación de una forma más saludable, de enfrentar retos sin perder la motivación, recordando que todo ello lo hacía por sus hijos. Al final de su proceso, resolvió la situación del divorcio y obtuvo legalmente el cuidado de ambos de sus hijos.

Cada caso visto en el Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C., es distinto. Aunque se manejen diagnósticos, nuestro ejercicio profesional jamás pierde de vista que cada persona vive y se enfrenta a cosas muy particulares, y es un privilegio acompañar a cada uno en su proceso de desarrollo, de recuperación y, como en el caso de Alejandra, a recuperar su felicidad familiar.

*-Estos casos están basados en historias reales, pero los nombres y datos personales han sido modificados, la intención es apoyar a aquellas personas que se identifiquen con ellos.

“Esta publicación se encuentra registrada con el nombre Expediente Psiquiátrico: Casos Clínicos Psiquiátricos del Hospital de Salud Mental de Tijuana, bajo el número 04-2017022311275200”

El presente artículo fue escrito por la Psicóloga Clínica Violeta Gómez, quien está adscrita al área de Consulta Externa del Hospital de Salud Mental de Tijuana A.C.

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