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El Imparcial / Tijuana / Empresas fantasmas

‘Fácil crear empresas fantasmas’

Especialista manifestó que la constitución de estas compañías también es propiciada por las mismas autoridades.

En México es fácil constituir una empresa fantasma porque el Gobierno propicia el terreno para crear este tipo de instrumentos y desviar dinero, afirmó el abogado fiscalista Adolfo Solís Farías.

“Lamentablemente en materia de desvío de fondos, peculado, cohecho y corrupción el gobierno ha buscado mecanismos que ha exportado hacia los contribuyentes y ese mecanismo se llama empresas fachadas, empresas facturadoras”, declaró.

Esto por la denuncia que interpuso el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez en contra del ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid por presuntos desvíos de recursos y utilización de empresas fantasmas.

“A mí me parece que los gobiernos deben investigar cualquier tipo de operaciones irregulares”, añadió Solís Farías, “el tema es que no es un problema de Baja California, es un problema del País, los municipios tienen operaciones irregulares con empresas facturadoras y este es el principal vehículo para desvío de fondos”.

Indicó que es importante que quien acusa no lo haga políticamente y busque el mecanismo para que el Gobierno no vuelva a utilizar ese tipo de herramientas para desviar el presupuesto.

Voluntad política

Asimismo, el experto comentó que para detectar las empresas fantasmas se necesita voluntad política para ordenar un rastreo y cruzar la información de los datos de las supuestas empresas.

“Lamentablemente, la experiencia nos ha enseñado que aquellos que han acusado a través del tiempo a las empresas facturadoras son los que terminan utilizando”, sostuvo.

Adolfo Solís Farías lamentó que la Ley sea condescendiente en ese tipo de delitos, pues el acusado no está obligado de devolver el dinero ni amerite prisión preventiva, salvo suscriba un acuerdo.

“Con esta reforma 2020 lo que se hace es buscar sancionar a los que usan las empresas fantasmas, pero no a aquellos que expiden los comprobantes falsos. El propio Gobierno es el promotor, el propio legislativo es el que ha creado normas para que sigan operando. Son normas fáciles en el sentido de atacarlas, pero con normas frágiles para vulnerarlas”, explicó.

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