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El Imparcial / Tijuana / Motín

Aprendieron su lección en La Mesa (4ta y última parte)

Después de los motines que se registraron en la penitenciaría de La Mesa el Sistema Penitenciario Estatal se renovó, principalmente cambió el trato con los reos y la infraestructura de todos los

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tuvo acceso al interior de la penitenciaría de La Mesa a diez años de haber ocurrido los motines, en los que de acuerdo a información oficial fallecieron un total de 24 internos en ambos hechos.

César Daniel Ramírez Acevedo, director de la penitenciaría de La Mesa, quien se hizo cargo del Cereso luego de los motines, informó que se aprendió la lección y se hicieron cambios que han abonado a mantener el control.

Principalmente atendieron las necesidades de los internos, al mismo tiempo que se reforzó la seguridad, se invirtió considerablemente en tecnología, así como en hacer más seguras las áreas de ingreso.

Ramírez Acevedo aseguró que actualmente se ha logrado que los reos se interesen en los programas que ofrece el Sistema Penitenciario, como la escuela, iglesia, terapia laboral o terapia ocupacional.

Como esto se han podido rehabilitar varios internos, quienes al salir cuentan con una base para ser productivas en la sociedad.

Algo que también abonó a la tranquilidad de la penitenciaría de La Mesa fue que se despresurizó, en el 2008 había 8 mil 500 internos, actualmente hay 3 mil 500 y eso les da un mayor margen de gobernabilidad.

Incluso el Sistema Penitenciario del Estado está en el quinto lugar a nivel nacional, de acuerdo al diagnostico que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero quedó en primero en gobernabilidad.

FRONTERA recorrió el interior del Cereso, así como los edificios uno y dos, los cuales hace diez años fueron los puntos más violentos.

Es evidente la seguridad por los corredores metálicos que conectan los edificios, evitando que los internos tengan libertad de ir a áreas donde no tienen permitido permanecer sin autorización.

También se reforzaron los enrejados que hay en las celdas, se instalaron inhibidores que bloquean las señales de los teléfonos celulares y se invirtió para hacer más fuertes las paredes de los edificios.

Pero para César Daniel Ramírez Acevedo el mayor cambio que se ha logrado es darle un trato digno al privado de la libertad.

“El trato digno a los privados de la libertad, el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, estamos enfocados en esos temas, que antes no se atendían”, finalizó.

En el mismo recorrido se permitió entrevistar aleatoriamente a internos, en sus celdas, a la hora de la comida, quienes confirmaron que el trato por parte de las autoridades del penal es bueno.

Aunque no se pudo localizar a internos que estuvieron en los motines, varios de ellos indicaron que llegaron a convivir con compañeros que sí estuvieron.

"Está bien, no hay problemas, pero luego me dicen mis familiares que se pasan con ellos cuando los revisan a la entrada, pues podrían ser más cuidadosos, pero como te digo está bien”, dijo un reo que prefirió omitir su nombre.

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