Y la CESPT de mal en peor

Parece que se han olvidado aquellos días de gloria de este organismo operador del agua que en las épocas en que su director era Guadalupe Osuna Millán, lograba posicionarse en el mapa nacional como una gran Institución.

Efectivamente, durante esos años, la CESPT obtuvo diversos premios tanto nacionales como internacionales, colocándose como uno de los mejores organismos de la región, sin embargo, poco a poco esto fue cambiando al permitirse que muchos de sus directores obtuvieran esa posición por motivos políticos y no técnicos, además de que mucho de su personal fue sustituido por “operadores políticos” y líderes de colonias a quienes se les debía una posición en el gobierno por su apoyo en las distintas campañas políticas de la época.

Poco a poco fue perdiendo el prestigio que años atrás tuvo. El resultado lo tenemos a la vista, una Institución anquilosada y caduca que no invierte en mantenimiento preventivo y que no se preocupa por dar un servicio de calidad a los ciudadanos, realizando cortes de agua a contentillo sin un plan preconcebido de mantenimiento.

Efectivamente, durante los últimos años hemos visto como se llevan a cabo cortes de agua, a veces programados, otras sin aviso de por medio y en otras más, argumentando que la sequía en la zona provoca la necesidad de recortar el vital líquido a toda la población, a manera de tandeo, pero siempre afectando a la ciudadanía que pagamos por un servicio cada vez más deficiente.

Quién no recuerda el pomposo “Programa Contingente de Administración de Agua 2022” por medio del cual nos recetaban cortes de agua cada 4 o 5 semanas, disque para ahorrar, sin embargo, ¿nunca se pensó en reparar alguna tubería dañada o en riesgo?

Pero lo que parece una verdadera burla es el hecho de que anuncien el recorte de agua a 632 colonias en la Ciudad, para: “realizar mantenimiento a la red” y al mes siguiente, el 3 de febrero, nuevamente nos dejarán sin agua a esas mismas colonias. Cualquiera en su sano juicio, si va a realizar mantenimiento y reparaciones a la red, programa todas las obras en una sola ocasión y se evita la doble molestia a la ciudadanía, pero eso parece que a la CESPT no le importa, prefieren cortarnos el agua cada vez que quieren cambiar alguna válvula o tubito.

Otra muestra la tenemos en la colonia Cárdenas, en Playas; donde cada mes reportamos una fuga de agua que desde hace 2 años no se resuelve. Vienen, perforan, reparan y a los días nuevamente salen las fugas. En una ocasión un técnico de la CESPT me confesó que esa colonia, como es muy vieja, su tubería es de menor tamaño al de la nueva urbanización, por lo que cada vez que reparan, solo hacen algún remiendo. De ese tamaño es la ineficiencia.

Otro gran contrasentido, es el hecho de que, según Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), el 95 por ciento del total del agua tratada en las plantas de la CESPT, se tira al mar en vez de reutilizarla para uso industrial o para el riego de camellones, desperdiciando recursos que tanta falta hacen en la Ciudad.

Como se le vea, la CESPT necesita de una verdadera reingeniería y no cortes de agua a contentillo.