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Ternurita

Ejercer la potestad pública de gobernar requiere de la confianza de la comunidad, no sólo del marco legal necesario para su ejercicio.

“Somos lo que Hacemos”.

Ejercer la potestad pública de gobernar requiere de la confianza de la comunidad, no sólo del marco legal necesario para su ejercicio; esto es, gobernar requiere de legitimidad social, no sólo del uso de la oficina y de sus prerrogativas. Jaime Bonilla V. gobernará nuestro estado hasta el último día de Octubre; pero sus acciones ¿Le han conferido la legitimidad necesaria para qué se le respete cómo tal?

En el ámbito privado Rockefeller y en el público Kennedy coincidieron en que la grandeza de un líder se mide por la capacidad de sus colaboradores; ¿Cuál será la de Bonilla que ha hecho de Vicenta Espinoza su común denominador en el desempeño de la función pública?, es que si hizo de Bujanda y de Molina sus mandaderos en el Congreso claramente tenemos una muestra de la calidad de liderazgo que el Ingeniero ostenta en nuestro estado. Mire, él, el gobernador, puede asumirse como lo que desee, lástima que en nuestro estado lo que decimos en privado no lo sostenemos en público, de lo contrario hace mucho tiempo hubiera dejado de ser el gandalla que, usando el presupuesto público califica y denuesta. Hace unos días me llamó “ternurita” y “corrupto”, no, no lo soy, le agradezco su afán por señalarme; de sobra sé que lo hace para atacar a quienes públicamente hemos manifestado estar en contra de un gobierno que apila muertos, acumula deuda, denigra a quienes pensamos diferentes, bueno hasta avasalla a la próxima gobernadora, sólo por no tener la dignidad ni la madurez de asumirse como el que ya está por terminar. La grandeza de alguien no es llegar sino el saber cómo se retira del lugar privilegiado cuando las circunstancias son las precisas; no es casualidad que alguien con tan poca altura de miras haya hecho de su gobierno un despropósito, tanto que hasta quiso robarnos 4 años de nuestras vidas; uff, mire que estar dos años al frente del gobierno, terminar defendiendo el fraude de una empresa dirigida por un adicto y no tener mayor obra pública que la de haber pintado el acueducto cuando se presume ser amigo del presidente es un claro sinónimo de un fracaso rotundo; lástima que en ello las condiciones de vida de nuestra gente se hayan ido al diablo, Bonilla pasará a la historia como el gobernador que ni siquiera defendió la creación de empleos en nuestro estado.

Cuando Marina del Pilar fue cuestionada en campaña por algunas de las acciones del actual gobierno siempre se manifestó en favor de la legalidad y contraria a las extorsiones registradas estos dos años. Al diablo el discurso simple y mamón de que los que estamos en contra de estas acciones hemos sido beneficiados por la corrupción anterior, misma que se ha sostenido hasta la fecha, sólo que los beneficiaros han sido otros.

La sin razón no construye comunidad; lástima que nuestro estado tiene ya 8 años perdidos, malhaya la hora en que los ciudadanos decidimos no estar a la altura de lo que nuestro estado requiere; hago votos porque el nuevo gobierno marque claramente un antes y un después.

El ejercicio de gobernar se supedita a la legalidad con la que la gente percibe los actos del gobernante; lástima que no se lo hayamos hecho ver al gandalla que nos gobierna. Nos sobran pretextos, nos faltan pantalones.

*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.

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