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Se extraña

La tarde del martes andábamos por el rumbo del Parque Teniente Guerrero, dándole trámite a unos tacos y viendo un rato a quienes se reúnen a jugar ajedrez o dominó, en las mesas al aire libre.

La tarde del martes andábamos por el rumbo del Parque Teniente Guerrero, dándole trámite a unos tacos y viendo un rato a quienes se reúnen a jugar ajedrez o dominó, en las mesas al aire libre.

También había una fila de personas esperando que les dieran de comer, pero antes tenían que chutarse el sermón de un pastor, que iba para largo, al parecer.

No pudimos dejar de recordar cuando en las calles aledañas a ese parque se realizaban los eventos ciclistas que promovía la Liga Municipal, de la que poco se ha oído en los últimos años.

Había varios clubes y los pedalistas se medían con algunos extranjeros y los mexicanos que se dejaban venir desde Los Ángeles para rodar.

En los buenos años del deporte del pedal y la fibra, un equipo de Tijuana, el Denti Vafetron, tenía en sus filas a la mayoría de los seleccionados mexicanos.

Contaban con Tito Lugo, el Gallo Héctor Pérez, Raúl Alcalá, el hermano de Chepe García, de Ensenada, quien llegó a la presidencia de la Asociación Estatal de Ciclismo de Baja California y Nacho Mosqueda, entre otros.

Mosqueda, en un tiempo, formó parte del staff de la Dirección de Asuntos Deportivos del Estado, cuando estaba al frente al licenciado Aurelio Calva Flores.

Fue precisamente a mediados de los 80´s cuando el ciclismo de Baja California estuvo en el escaparate internacional con su Vuelta, que vivió su última etapa.

Antes la habían promovido el licenciado Vallejo y Fernando Trujillo, pero no con el éxito que lograron en los 80´s el grupo encabezado por Calva Flores, que tuvo como sus principales colaboradores a Arturo Valencia Roa y José Juan Martínez Benedet.

Valencia, un ingeniero colombiano, era el patrocinador del Denti Vafetron, se trajo a los seleccionados para rodar la Vuelta a Baja California y se quedaron un tiempo en Tijuana.

En esos años, los 80´s y los primeros de la década de los 90´s, había mucho ciclismo, que a media semana organizaban eventos por el rumbo del centro escolar Agua Caliente, cuando todavía no había tanto tráfico.

Principal nervio motor en esos eventos era Víctor Chagoya, cuando estuvo al frente de la Liga Municipal.

El tráfico y las autoridades, que ya no les permitieron realizar eventos en las calles, orillaron a los ciclistas a irse a la Zona Este y tuvieron algunos eventos por el rumbo donde está el templo de los mormones y que ahora es una zona gastronómica.

Hasta allá alcanzó el tráfico a los ciclistas y ya no les permitieron organizar eventos, ahora alegando que era para salvaguardar la integridad física de los pedalistas y quienes gustaban de presenciar los eventos.

Son contados, pero si nos ha tocado ver todavía por esas vialidades a ciclistas que entrenan en esa zona, aunque hace rato, como ya apuntamos, no hay competencias.

Otros más atrevidos, los que gustan de las pruebas de ruta, los hemos visto en la carretera que lleva a Rosarito, por donde también se ha puesto el tráfico insoportable.

Luego apuntaremos de esa Vuelta Ciclista a Baja California, qué, repetimos, puso al estado en un plano internacional.

Se nos acabó el espacio para los Apuntes, que hasta aquí llegan…por hoy, sigan usando cubreboca y gel antibacterial, además de guardar la sana distancia y extremen precauciones al conducir

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