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Se acaba el 2023

Como dice la canción “yo no olvido al año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas” estará cantando Marina del Pilar Ávila Olmeda, porque ya sabe que ahora quiere hacerle la competencia a Peso Pluma e inició con su video navideño, después con otro video cuando se estaba maquillando, su nombre artístico es “La Gobernadora”.

Como dice la canción “yo no olvido al año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas” estará cantando Marina del Pilar Ávila Olmeda, porque ya sabe que ahora quiere hacerle la competencia a Peso Pluma e inició con su video navideño, después con otro video cuando se estaba maquillando, su nombre artístico es “La Gobernadora”.

Para otros les dejó “una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra”, como por ejemplo en vez de chiva les dio una candidatura, me refiero a Julieta Ramírez y Armando Ayala, virtuales candidatos al Senado de la República. Otros no fueron tan beneficiados.

A nivel federal las que cantan la primera estrofa escrita son Claudia Sheinbaum, virtual candidata a la Presidencia de México, una calca de Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto alguien le tiene que decir que hable mejor en sus mítines y reuniones, porque en los spots propagandísticos el tono y ritmo es muy diferente al usado en las reuniones, habla con flojera.

Por supuesto que en la esquina contraria está Xóchitl Gálvez, si la que venía gelatinas, eso me ha quedado claro, pero en el año nuevo tendrá que cambiar su mercadotecnia porque anda muy abajo en las encuestas, tal vez su “burra negra y su yegua blanca” que le dio el año viejo andan cansados.

Para quienes no les dejó “cosas muy buenas” fue a los familiares de desaparecidos o asesinados en Baja California y en México, sobre todo cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador redujo las cifras de desaparecidos y se ufanan de la reducción de homicidios dolosos en el país, pero hemos conocido los homicidios de jóvenes en una posada en Salvatierra, Guanajuato o los estudiantes de medicina que fueron asesinados también en Guanajuato.

Cierra el año con el recuerdo del huracán Otis que perjudicó al puerto de Acapulco y sus habitantes, también de las muertes que se presentan en Guerrero y que no se ve que avance la procuración de la paz. Asimismo en Michoacán, hermoso estado mexicano lleno de tradiciones y cultura, siguen los asesinatos, la extorsión de grupos criminales a productores de limón y aguacate sin que el gobierno haga nada al respecto.

Quiero abrir un paréntesis para recordar a mi amiga Araceli Herrera Cienfuegos quien falleció el pasado 27 de diciembre en Los Cabos, Baja California Sur, a la edad de 71 años. Araceli fue de las pioneras en Baja California como reporteras de información general en diarios como El Mexicano en Mexicali, le entraba al trabajo dominado por hombres y lo hacía a la par. También trabajó en instituciones como el IFE, hoy INE, en Comunicación Social, así como en CONASUPO. Siempre risueño, bromista y profesional, hasta que hace 15 decidió dejar el periodismo para dedicarse a estar con su hijo, Adolfo Padilla Herrera, su nuera e hija mía, Estefanía Collignon Castro y sus nietos (también míos) Kyana, André y Akim, estos últimos los cuidó mientras sus papás trabajaban. Mi abrazo hasta donde se encuentre, con su cigarrillo por supuesto.

Como les digo no a todos les fue bien en este año viejo, como a los trigueros que por más que se manifestaron no lograron el apoyo deseado en el precio del cereal, eso sí, tuvieron la oportunidad de bautizar a Marina del Pilar como la reina del TicTok.

Quedan unas horas para finalizar este 2023, amiga y amigo lector, no quiero concluir esta participación sin desearles un estupendo 2024 lleno de política, pero también de sueños por cumplir, les mando un abrazo y mi agradecimiento a este medio por permitirme expresarme. Nos leemos en el 2024.

*El autor es periodista independiente.

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