Que siempre sí

Pues luego de que el jueves por la mañana Arturo González Cruz dijo que Jorge Ayón Monsalve no se iba, a pesar de que ya se había filtrado hasta su renuncia firmada, pues ayer dijo que siempre sí.

Al parecer el todavía Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana recibió un ofrecimiento en la Federación y aceptó; su último día como funcionario municipal será el 16 de noviembre.

En las últimas semanas eran pocas las ocasiones en que se podía ver al Secretario, incluso en un tiempo parecía que le sacaba la vuelta a los medios.

Después, cuando entró la Alcaldesa suplente, reconoció que aún no habían hablado de una posible salida.

Según se comenta, por su papá, Ayón Monsalve tiene buenas relaciones en el Centro del País y es bien visto, así que prefirió irse con una propuesta allá.

Al parecer los puestos de jefes de seguridad en los municipios están salados, para muestra Ensenada que ya va en el tercer director de Seguridad, primero Luis Felipe Chan Baltazar, luego el capitán Adrián Ortiz Ortiz y en el presente el mayor de infantería David Armando Sánchez González.

Mientras que en Mexicali van en el segundo, pues primero fue María Elena Andrade y actualmente está Alejandro Lora.

Sobre quién sustituirá a Ayón Monsalve aún no se ha dado a conocer, aunque González Cruz adelantó que no será militar.

Hacen polis su agosto

Y hablando de policías, los que siguen dando de qué hablar son los policías de Rosarito y es que cada vez las quejas por presunta extorsión son más constantes, ya que se les puede ver frecuentemente en los principales bulevares de la ciudad deteniendo a carros con placas del vecino País, gran parte de ellos turistas.

Son muchos los rumores que aseguran que los agentes tienen cuotas que cumplir, pues los mandos han fijado “tarifas” que deben ser cubiertas, como sea.

Dicen que los policías literalmente andan al acecho y esperando cualquier oportunidad para pedir “moche”, bajo la amenaza de remolcar los vehículos, algo que por supuesto representaría más dinero para los sorprendidos conductores, que sin pensarlo mucho ceden al chantaje.

Si bien es cierto ésta práctica no es nueva en Rosarito, pues por mucho tiempo se advertía a los turistas de traer al menos 20 dólares extra en el bolsillo para aguantar la “mordida”, la tarifa en estos tiempos de coronavirus se elevó a más de 100 dólares, eso sí en riguroso “cash”, para no dejar huella.

El sector empresarial ha sido uno de los que más ha levantado la voz para denunciar estas prácticas, descritas por muchos, como terroríficas pues los agentes hacen y deshacen a su antojo, bajo la venia del Secretario de Seguridad Ciudadana, Francisco Arellano Ortiz, que no ha movido un dedo para remediar el asunto.

Y por si esto fuera poco, aún no queda muy claro cómo es que han ingresado agentes a la Policía Activa en los últimos meses, cuando la academia prácticamente ha estado paralizada debido a la pandemia, ¿será que los nuevos agentes no cursaron la academia? Requisito obligado por la ley, las dudas son muchas, según dicen muchos más.