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QAnon y el salvador Donald Trump

Durante los tiempos recientes en los Estados Unidos, salieron de las sombras y del “underground” grupos e individuos que sostienen todo tipo de prejuicios, odios y conspiraciones para converger y encontrarse alrededor de la teoría conspirativa “QAnon” o Q-Anónimo.

Durante los tiempos recientes en los Estados Unidos, salieron de las sombras y del “underground” grupos e individuos que sostienen todo tipo de prejuicios, odios y conspiraciones para converger y encontrarse alrededor de la teoría conspirativa “QAnon” o Q-Anónimo. Estos se compartieron entre sí diversas conspiraciones que hasta ese momento se encontraban ajenas y desconectadas y se fueron amalgamando y propagando orgánicamente hasta llegar al público general a través de diversas redes sociales, aprovechándose de los algoritmos que presentaban esta información a personas con pensamientos afines. Así, el público general terminó encontrándose frente a frente con lo más extremo de la derecha pro-Donald Trump.

La teoría “QAnon” dio inicio con una publicación anónima durante octubre de 2017 en el foro 4chan, cuyo autor utilizaba el nombre “Q”. Este individuo, de inicio aparentaba ser un ciudadano estadounidense con acceso a información privilegiada y clasificada por el gobierno estadounidense, pero mas tarde se atribuyeron las publicaciones de “QAnon” a un grupo de personas que supuestamente forman parte de una red que opera desde las entrañas del gobierno norteamericano.

Seguidores y promotores de conspiraciones previas como la de “Pizzagate” u otras más recientes como las que vinculaban las redes 5G con el acertado pronóstico de Bill Gates de una futura y cercana pandemia y la subsecuente “vacuna” que presuntamente inyectaría un chip a quienes se la aplicaran, encontraron en “QAnon” el paraguas ideal bajo el cual se agruparían todas las conspiraciones que convenientemente, se han ido entre lazando para crear así una historia alternativa de la realidad en la que vivimos. Durante los meses posteriores al inicio de la pandemia, millones de individuos y cientos de grupos de la derecha alternativa, se han creído esta historia. Los seguidores de Donald Trump han aprovechado esta psicosis para colocar al ex presidente de Estados Unidos como el líder que habría llegado a ese privilegiado lugar a luchar contra todos los villanos descritos en la conspiración QAnon. De hecho, durante la campaña presidencial 2020, múltiples seguidores del presidente republicano enarbolaban los símbolos y conspiraciones de QAnon y muchos de éstos, fueron los principales protagonistas de la toma del Capitolio el pasado 6 de enero. En su mente, convergieron ahí en una “tormenta” para salvar al salvador del mundo. Su misión ese día era corregir el presunto fraude electoral perpetrado a Donald Trump, para que la profecía de “Q” se hiciera realidad y se instalara por cuatro años más a Trump y lograra al fin, derrotar a las fuerzas del mal.

Al final, la profecía fracasó y quedaron exhibidas y en ridículo muchas personas que fueron utilizadas y manipuladas por Donald Trump y sus secuaces. Los discursos y la retórica generaron tal frenesí, que los hechos de ese día en Washington superaron a los mejores libretos de ciencia ficción. Al final y en la realidad, Joe Biden Jr. se instaló el pasado miércoles en la presidencia del país más poderoso del mundo e inicia con su equipo un nuevo camino hacia una difícil restauración del orden político y social.

Queda claro que el mundo es otro después de Trump y tendremos que, pasada la pandemia, acostumbrarnos a otra nueva realidad donde la salud mental tomará una relevancia superior a la salud de nuestro propio cuerpo. Bienvenido sea Joe.

* El autor es arquitecto tijuanense, pro ciudades compactas.

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