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México sigue la incertidumbre

El pasado martes presentó ante el Congreso el Paquete Económico 2021, documento que contempla los Criterios Generales de Política de la Federación, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

El pasado martes presentó ante el Congreso el Paquete Económico 2021, documento que contempla los Criterios Generales de Política de la Federación, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.

El documento considera un Presupuesto de Egresos de 6.2 billones de pesos, que comparado al anterior registra una disminución real de 0.3 por ciento. Asimismo, este monto de los 6.2 billones de pesos representa 25.2 por ciento del Producto Interno Bruto, que es una disminución de 1.3 puntos respecto al Gasto del año 2020, cuyo presupuesto de Egresos representa el 26.5 por ciento del PIB.

Es importante resaltar que el Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Dr. Arturo Herrera, mencionó que la economía en este tendrá una contracción de aproximadamente 8 por ciento, lo que resalta una posición más realista a diferencia del optimismo que en meses pasados se había venido sosteniendo.

En este contexto deseo hacer algunas consideraciones que considero relevantes. No hay novedad en cuanto a las prioridades que la presente administración venía mencionando, dándole prioridad a la inversión en los proyectos iconos del Presidente, lo que hace que el presupuesto de la Secretaría de Turismo se incremente en más del 600 por ciento dado que en ese rubro se incluyen las obras como El Tren Maya y los polos de desarrollo que se consideran dentro de este proyecto. Pero continúa el criterio de abandonar los programas de promoción turística, lo que limitará el crecimiento de este sector.

Se prioriza el gasto en dependencias que tienen que ver con seguridad, y combate a la corrupción. Al sector salud, se le asigna un incremento de 9 por ciento mismo que se antoja precario en un contexto de emergencia sanitaria y en medio de una pandemia que no tiene visos de que vaya a terminar en el corto plazo.

Se mantiene el Gasto Social, bajo las mismas condiciones en que se ha venido ejerciendo, donde no hay reglas claras de operación y si permanece un criterio de uso más electoral que de fomento a la economía y al crecimiento.

Cabe destacar que se manifiesta cierto optimismo por parte del gobierno, y parte del optimismo en cuanto a la tasa de crecimiento estimada para el 2021, se sustenta en que se cuente con la vacuna del Covid-19 y que la pandemia se haya resuelto, lo que no es seguro, además de que podremos crecer derivado de la inercia que se genere por parte de la dinámica económica de las economías que integran el acuerdo comercial T-MEC

En términos generales no veo nada nuevo que pueda generar optimismo y si considero que se mantiene la misma posición y discurso del presidente. Un discurso de confrontación que poco le abona a la certidumbre para la llegada de nuevas inversiones.

La crisis de salud, ha obligado a que la actividad económica no pueda normalizarse a los niveles que se tenían a principios del presente año. La paralización parcial de las actividades económicas, además del daño económico que genera a los sectores que directamente están siendo afectados por falta de ingresos.

La paralización de la economía, el cierre de escuelas y el ajustarnos a la nueva normalidad, está afectando a la formación de los jóvenes y retrasando la integración de muchos jóvenes que están egresando de las universidades al proceso productivo. El cierre parcial de las actividades y el confinamiento nos ha hecho perder competitividad y el no invertirle a la formación de capital humano y al desarrollo de destrezas y capacidades de los trabajadores, así como aferrarse en los viejos esquemas de producción, dificulta más el crecimiento.

La participación de México en el T-MEC, hace que el país siga siendo atractivo para las inversiones extranjeras, pero las inversiones extranjeras en la industria e infraestructura se plantean a largo plazo y la postura del gobierno genera incertidumbre, al no mantener claridad en las reglas del juego.

*- El autor es economista de profesión, fue presidente del Colegio Estatal de Economistas y vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas.

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