Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Los Campechanos, tercera caída

Los Campechanos son un grupo de referencia en Tijuana, y no solamente por su compromiso con el golf sino también por sus atípicos torneos con causa en donde han retado los límites del marketing social con resultados muy positivos.

Los Campechanos son un grupo de referencia en Tijuana, y no solamente por su compromiso con el golf sino también por sus atípicos torneos con causa en donde han retado los límites del marketing social con resultados muy positivos.

Los eventos “con causa” son un giro creativo de las agrupaciones altruistas y consta de organizar eventos sociales, deportivos o culturales con fines de apoyo a sectores de la población que más lo necesitan, inclusive hay fiestas de cumpleaños en donde el festejado pide que, en lugar de llevar algún regalo para él o ella, en cambio traigan algo para apoyar X causa.

La industria del marketing social es muy grande, Philip Kotler considerado el padre del “marketing moderno”, definía el marketing social como “el diseño, implementación y control de programas que buscan incrementar la aceptación de una idea o causa social en determinados grupos objetivo”. En pocas palabras: el marketing social utiliza las mismas herramientas que el marketing tradicional, como la publicidad o la investigación de mercados, pero con objetivos más allá de la venta de un producto o un servicio.

Algunos temas en donde se ha aplicado el marketing social se encuentran campañas contra el alcoholismo, la participación ciudadana a través del voto, la protección del medio ambiente, el uso del cinturón de seguridad, la rehabilitación y pinta de cebras peatonales, la alimentación sana o el espíritu emprendedor. Creo que todos ubicamos muchos de estos programas y reconocemos que sí han logrado cambios profundos en los hábitos de la población. El secreto está en asumir desde un inicio que el proceso es de largo plazo, que se requiere de investigación, monitoreo, creatividad y mucho trabajo.

En esta ocasión Los Campechanos hicieron equipo con Manos Entrelazadas A.C., un esfuerzo ciudadano que realiza labores de prevención de abuso sexual infantil y violencia intrafamiliar a través de talleres, conferencias y orientación gratuita a las víctimas. Todas las ganancias del torneo de golf fueron donadas a este increíble esfuerzo.

Al término del torneo, Los Campechanos volvieron a hacer gala de su talento creativo; instalaron un ring profesional en el centro del festejo para dar un merecido homenaje a la leyenda de la lucha libre, Rey Misterio y una padrísima función llena de saltos, llaves y castigos. El ambiente familiar de la afición fue el marco perfecto con el que cerró este interesante torneo con causa.

Una de las razones por las que me gusta el golf es porque cada uno de los 18 hoyos representa un reto completamente diferente al otro o inclusive al mismo hoyo jugado en ocasiones previas, nunca el juego se repite, nunca la caída es la misma, nunca el viento es el mismo y nunca la ocasión o la compañía es exactamente la misma. Así es la vida.

Ya son tres los torneos, tres las caídas, aunque habían amenazado con solo dos, es que eso de las luchas y hurracarranas se les da muy bien a Los Campechanos. Todos esperan ya la cuarta caída, Tijuana tiene muchas causas, el golf requiere de una buena refrescada y la industria del marketing social necesita aprender muchísimo de este gran ejemplo.

* El autor es director de Testa Marketing, investigación de mercados.

En esta nota