Lo qué haces no lo que dices

Usain Bolt en los 100 metros planos de los Juegos Olímpicos de 2012 rompió el récord olímpico de dicha competencia. El segundo y tercer lugar de la misma competencia también rompieron el récord anterior. Cuando les preguntaron si sabían eso, contestaron que no, y cuando les cuestionaron cuál había sido su estrategia en la carrera, muy sencillo: ¡perseguir y alcanzar a Bolt! El líder marca una impronta muy grande en el equipo que lidera: familia, deporte, política, sindicato, organización…etc.

LOS CAMBIOS

Acorde con Darren Hardy el estilo clásico de ejercer liderazgo del siglo pasado, donde al estilo militar el jefe ordenaba y todo mundo hacía caso ya es totalmente obsoleto. Algunos de los principales cambios son los siguientes. Por ejemplo desde el punto de vista Capital, antes el más importante era el financiero, los que tenían dinero eran los que controlaban la situación, hoy en día es el capital humano, los mejores equipos de trabajo son los que logran sobresalir. La industria automotriz requiere mucha inversión, hace 20 años Tesla no existía, hoy es líder en la industria. Elon Musk y su equipo son los responsables de este éxito. La habilidad más importante antes era la económica, los conceptos financieros, hoy es la inteligencia emocional: liderar millennials, generación x, y, y mujeres se requiere mucho este tipo de inteligencia. Saber descubrir qué es lo que les motiva. Las estructuras antes eran jerárquicas, entre más niveles mejor, actualmente es colaborativa y entre más plana mucho mejor, y así la comunicación es más fluida. La motivación era de jefe a subordinado, en estos tiempos es de que las personas encuentren significado en su trabajo y se identifiquen con el propósito de la organización a la que pertenecen. Y un último aspecto podemos mencionar el siguiente: antes el objetivo del líder era tener seguidores, hoy debe ser el de formar líderes, personas que se puedan manejar y motivar por sí mismas.

CONCLUSIÓN

Un equipo de trabajo, una organización, un team deportivo, llegará hasta donde su líder llegue, y esa es la gran responsabilidad que lleva sobre sus hombros. Si salen las cosas mal, el líder toma la responsabilidad; si sale regular, líder y equipo asumen este logro, y si salen bien el líder lo atribuye al equipo no él. Este es el liderazgo efectivo. Esta semana se inicia un nuevo sexenio del ejecutivo estatal, esperamos que Alfonso Durazo M. esté consciente de la responsabilidad que tiene, cómo se comporte él lo hará su equipo y el resto del gobierno. Muy grande el paquete, ojalá lo haga bien.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballestero